Ayer, mañana y hoy
Por: Ricardo Tribin Acosta
Estos tres días aunque juegan un papel muy importante en la vida de las personas sin embargo confunden mucho ya que, dos de ellos son un producto de la mente, y el otro, de la realidad. Se dice que el pasado es historia y por tanto quedo atrás. Ni la mayor fortuna del mundo podría hacerlo regresar puesto que, como su nombre claramente lo indica, este ya pasó, y como aun no se ha inventado la apasionante máquina del tiempo, inspiradora de muchas fantasías y un buen numero de películas, pues lo mejor será dejarlo atrás con sus tristezas, vanidades, melancolías y hasta egos aun no moldeados.
De otro lado está el futuro, también creación exclusiva de la mente, el cual es un misterio, ya que como se dice no es posible secar la ropa de hoy con el sol de mañana y esto se debe a una razón muy simple, el mañana aunque lo esperemos e imaginemos con ansiedad, aun no ha llegado y nadie nos puede garantizar que este llegará. Lo anterior no tiene que ver nada con la planeación, que es un ejercicio importante para poner metas y objetivos. Lo que se quiere es diferenciar la parte de la programación del sentimiento imaginativo de lo que puede ser ese mañana, puesto que ello trae inmensas expectativas, miedos, ansiedades.
No queda entonces sino un día, el de hoy. Este es el presente, el cual es tan valioso que lo recibimos como un regalo, esto es un presente. Reside en lo inmediato, en el aquí y el ahora, momento único del cual disponemos y sobre el cual podremos tener acción. Es tan importante que en ese hoy podremos enmendar en su momento los errores del pasado y realizar los ajustes necesarios para cambiar conductas, actitudes y hasta estrategias que hayan sido equivocas tiempo atrás, y también nos permitirá, viviendo un momento actual positivo, prepararnos para ese futuro que aun no ha llegado.
Como conclusión, resulta bueno recordar que lo mas importante que podremos hacer será vivir ese momento, el mas fundamental, el cual reside en el presente, buscando corregir los yerros del pasado y prepararnos adecuadamente para realizar ajustes en nuestra manera de vivir para el futuro, todo ello basado en este maravilloso instante que reside en el aquí y el ahora.