Rechifla ensordecedora
Con este epitafio terminó su artículo escrito para los diarios de provincia el ex ministro de estado y director del noticiero La Hora de La Verdad, Fernando Londoño Hoyos.
UNOS ANTECEDENTE SONOROS
Cuando las rechiflas comienzan, las rechiflas no terminan. Esa amarga experiencia la soportó el ex presidente del «Mandato claro», Alfonso Lopez Michelsen, en Manizales, cuando en plena Avenida Santander fue recibido por los estudiantes de espaldas al mandatario de los colombianos y luego en la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en el estadio Atanasio Girardot, en Medellin. Un caricaturista de la época publicó una viñeta en la que aparecía López diciendo: “Medellín me chifla”.
NO MAS FARC
Lo que le ocurrió a Juampa el domingo 19 de abril de 2015, cuando las gentes a grito herido le manifestaron «No más Farc, que vuelva Uribe». Todo ocurrió al finalizar el recorrido de 3 kilómetros que emprendió el Presidente de los colombianos, quien intentó dirigirse a la ciudadanía, pero fue rechiflado al iniciar su monserga. !Fuera! fuera! fuera! !! mentiroso!!… gritaron los asistentes a la llamada “Carrera de los héroes” en el momento en que empezó a lamentar lo sucedido en el Cauca con el asesinato de 11 soldados a manos de los criminales de Las Farc, justo el dia en que se cumplían 30 años de otra masacre perpetrada por ellos mismos durante el gobierno de Belisario Betancur cuando tambin se violó la famosa tregua.Aún así, Juampa intentó proseguir su fallido discurso, pero los gritos y rechiflas lo obligaron a descender de la tarima, sin poder añadir una palabra más.
DESPRECIABLES AMENAZAS
1). El General Lasprilla ahora amenAza con destituir a quien filtre a las redes sociales lo que está ocurriendo a bordo del alto mando militar.
2). Intimidan con quitarle las casas fiscales a quienes protestaron ante el Presidente Juampa, en el Batallón Pichincha, por el cruel tratamiento al que los sometió, abandonándolos a su suerte, pagando con su vida por falta de apoyo.
3). Prohibieron las ofrendas florales en memoria de quienes fueron emboscados y asesinados inmisericordemente con tiros de gracia, mientras dormían.