Nuevos despidos en Caracol Radio
El licenciamiento a cuenta gotas obedece a los apuros financieros que afronta, en España, el conglomerado que compró la organización radial a los Santo Domingo desde finales del siglo pasado.
Para que el recorte no se haga muy notorio, semanalmente van echando uno que otro trabajador de diferentes plazas del país.
En Medellín, la primera víctima de la poda fue el veterano cronista deportivo Iván Darío Estrada.
Pérdidas y ganancias
Así registró esta mala nueva el colega Juan Paz, en la más reciente entrega de su “Reverbero”:
Pese a que La Luciérnaga le produjo 22 mil millones de pesos de utilidades a Caracol Radio, el balance general resultó negativo, pues el indicador financiero Ebitda disminuyó en un 20%, según una fuente de la cadena, lo cual llevó a sus directivos a tomar la decisión de despedir a 32 empleados.
Efectos de la caída del petróleo
El panorama se les puso más oscuro, primero por la decisión de Pacific Rubiales de retirar la pauta de la básica y de la W, a causa de la caída de los precios del petróleo, unos 740 millones de pesos mensuales, y segundo el “efecto luciérnaga” que ha afectado por reflejo a los otros programas de la tarde. ¿Se les vino la noche a los españoles?
La dupla desmontada en CNN
La cadena CNN en español separó por razones de reestructuración la exitosa dupleta que llevaba largo tiempo haciendo el programa “Dinero”, desde sus estudios centrales, en Atlanta, Georgia, Estados.
Mientras la mejicana Gabriela Frías abrió en la franja de 4 a 5 de la tarde, de lunes a viernes, su programa de economía llamado “Portafolio Global”, su ex compañero portorriqueño Xavier Serbiá se quedó, solo, al frente de “Dinero”, en los albores de la parrilla nocturna.
La pareja continúa bajo la misma carpa que han contribuido a hacer grande con colegas de la talla de Juan Carlos López, Camilo Egaña, Ismael Cala, Carlos Montero, Alejandra Oraa, Patricia Janiot, Lucía Navarro, Mercedes Soler y otras figuras cuyos nombres se nos escapan de momento.
Saberle hablar al médico
Un hombre entró a la oficina de su médico diciendo: “Doctor, mi nombre es Marcos y necesito ser castrado.”
“¿Qué? ¿Estás seguro?”, preguntó el doctor con asombro.
“Es algo que estuve considerando por un tiempo largo y creo que llegó el momento de hacerlo…”, respondió el hombre.
“Pero… ¿Lo pensaste bien? ¿Realmente estás seguro?” insistió el doctor con preocupación. “Es una operación muy compleja, y una vez que está hecha, no hay vuelta atrás, cambiarás para siempre…”
“Estoy al tanto de eso, y lamento decirle que no logrará cambiar mi opinión, así que por favor deme un turno para ser castrado o simplemente buscaré a otro doctor”, respondió el hombre con dureza.
“Bueno, está bien”, dijo el doctor, “pero debes saber que está en contra de mis principios como médico.”
Al día siguiente, el horror!
Así fue como el hombre tuvo su operación. Al día siguiente, se encontraba levantado, caminando lentamente con las piernas abiertas por el pasillo de la clínica cuando se cruzó con otro paciente que caminaba de la misma forma.
“Hey”, le dijo el hombre al paciente, “parece que tuviste la misma operación que yo…”
“Parece que sí”, contestó el paciente, “en mi caso, a los 37 años finalmente decidí que era hora de ser circuncidado.”
El hombre lo miró con una expresión de horror en el rostro y grito: “¡DEMONIOS! Esa era la palabra!!!”
