18 de abril de 2024

Doce expertos que estudiaron a fondo la complejidad de décadas de guerra

11 de febrero de 2015
11 de febrero de 2015

 

Los académicos no alcanzaron consenso pero según Pizarro, al no estar buscando construir una «historia oficial», sí lograron «contribuir a la mesa de paz y a un debate plural y múltiple sobre estos temas con objeto de abrir un debate nacional en torno a las grandes preguntas de este tipo de comisiones: qué pasó, por qué paso, qué consecuencias tuvo y, muy importante, cómo superarlo y evitar que se repita».

La iniciativa no tiene alcance jurídico pero sí representa un logro histórico. Los doce ensayos constituyen una fuente de consulta esencial para responder, cada uno desde su perspectiva personal, a las preguntas básicas de cuáles fueron los factores que explican el origen del conflicto, por qué se prolongó al punto de haberse convertido en el último de América Latina, así como las consecuencias en el conflicto y para sus víctimas.

Consideró que los informes, del que se colgarán resúmenes en la página web de la Mesa de diálogo y en un libro de más de 700 páginas es una «herramienta con la que además de analizar y reflexionar sobre el conflicto» es importante «para superar y poder tener un posconflicto en paz».

«En El Salvador y Guatemala los dos fallaron… ganaron la paz pero perdieron el posconflicto, los colombianos buscamos ganar un posconflicto en paz».

Cuba
Por su parte, Víctor Moncayo comentó que «es un comienzo para abrir senderos que nos conduzcan hacia la verdad del conflicto. La verdad no está solamente en quiénes han sido testigos o actores del conflicto, tampoco está en la verdad exclusivamente judicial, (…) es la explicación de un conjunto de circunstancias muy complejas que han ocurrido a los largo de los años y que han conducido a esta realidad violenta que hemos conocido».

Agregó que al leer los informes han tratado de «hacer una presentación de esas diversidades. De esa heterogeneidad de entendimientos (…) Los factores que han permitido que el conflicto continúe… es una realidad difícil de comprender».

Los historiadores señalaron que su misión es pedagógica y que tratarán de poner en palabras sencillas, sin circunscribirse al lenguaje académico.

Moncayo adelantó que no darían un titular. Dijo que el sentido de la reunión y del trabajo que les encomendó el año pasado la Mesa de diálogo es «decirle al país, a la mesa, a la opinión pública que la complejidad del conflicto colombiano es de tal naturaleza que no admite un discurso único».

«Lo que uno espera de la opinión es que se entienda que esto no tiene la simplicidad que generalmente la gente le otorga… es el terror, es el horror, son los crímenes, son las víctimas, etc. Detrás de todo eso hay una causalidad social que hay que entender», agregó.

Ninguno de los dos entró a explicar con detalle los estudios, pero coincidieron en que el tema agrario es uno de los temas que centran los ensayos, así como la profundización de la democracia para que la izquierda pueda llegar al poder sin usar armas, como ha ocurrido ya en el resto de América Latina. La necesidad de superar vacíos sociales y la desigualdad son factores que pueden explicar la prolongación del conflicto.

Según Pizarro, hay muchas diferencias en los informes, pero la «posibilidad de que miradas diversas puedan dialogar «le da un plus a esta comisión. Llevamos 50 años matándonos por diferencias de opinión». El poder dialogar «tiene gran valor pedagógico, ese es el plus de la comisión».

Las Farc previamente difundieron un comunicado en el que destacaron que «por primera vez el pueblo colombiano dispone de un relato plural, aún en construcción, pero ya no unilateral, sino reflejo de las distintas visiones que mantenemos quienes hemos confrontado en este largo conflicto social y armado».