28 de marzo de 2024

“La únicas explosiones que queremos en Colombia son las explosiones de risa”

22 de noviembre de 2014
22 de noviembre de 2014

pedro gonzalez

Como estudiante se distinguió más por su sentido del humor, su facilidad para imitar a sus profesores y compañeros que por su rendimiento académico. Sus primeros afanes fueron los de ser escritor y periodista. Leía  los editoriales de Lucas Caballero Calderón “Klim”. Como buen boyacense a muy temprana edad descubrió su afición por el ciclismo, disciplina que practicó y siguió a través de las narraciones que escuchaba en su radio Philips, en el que descubrió a sus primeros ídolos: Los Tolimenses, Los Chaparrines, Vicente Cortes Almeida y Alberto Piedrahita Pacheco, quien más tarde lo apadrinaría en su llegada a la radio, donde comenzó como su asistente en La Barra de las trece.

Su primera incursión en la televisión fue en 1985 en Sábados Felices y fue presentado como el locutor de Sutamarchán, por considerar, Alfonzo Lizarazo, que “Don Jediondo” era un seudónimo irreverente y hasta vulgar para la televisión.

Quien sin temor a la censura, creyó y lo presento en sus programas fue Hernán Orjuela, donde fue descubierto por Guillermo Díaz Salamanca, quien lo incluyó en el elenco de sus espacios en La Deportiva y Radio Recuerdos.

Pedro González es un hombre agradecido con quienes le ayudaran en sus comienzos, con nobleza y ternura evoca a su madre, Doña Margarita González, a quien considera la persona que más admira y quiere.

–¿En su casa le dicen Pedro o Jediondo?

–En mi casa me dicen Pedro, las primas me dicen Brad Pitt y en la costa me dicen viejo Jedi jajajay.

–¿Quién le puso Jediondo?

–La madrina Anadelina. Es un dicho de las abuelitas en Boyacá para denominar a los nietos traviesos o que les hacen pilatunas. «Este chino Jediondo vaya juegue con lo que orina»

–¿Era mejor Jediondo o Jayanazo?

–Los dos son términos bonitos. El primero es de presencia y el segundo, de tamaño. Lo, ideal sería tener una combinación de ambos

–¿Es verdad que sus primas no le volvieron a hablar?pedro gonzalez

–Jajaja, algunas no me volvieron a llamar, dicen que a nuestra relación se le acabaron los minutos.

–¿Cada cuánto come longaniza de Sutamarchán?

–Cuando vivía en Sutamarchán no fallaba manque fuera un pedacito los viernes de mercado, ya en Bogotá por ahí cada quince días, a mis primas les fascina porque les da aliento y ahora casi  a diario, porque se consigue fácil a en don JEDIONDO Sopitas y parrilla jajaja. (Con cuña incorporada)

–¿Es más imitador que humorista?

–Más que imitador humorista yo me considero repentista. Dios me dio ese talento y veo que las cosas me llegan a la mente y se quieren salir de tal  manera que a la boca no le queda otra opción que relajarse y soltarla. Eso lo he analizado con el tiempo y con el espectador jajaja

–¿Cuál es fue su modelo como humorista?

–Cuando estaba en la Escuela de Sutamarchán ya hacía imitaciones, contaba chistes sin tener un paradigma, un modelo. Además porque en el pueblo no había televisión. En cambio sí escuchaba la Escuelita Caracol, «la simpática escuelita que dirige doña Rita». Ya endespués si empecé escuchar a Emeterio y Felipe «Los tolimenses» que tenían programa en Caracol radio todos los días a las cinco de la tarde. La presentación de don  Vicente Cortes Almeida decía: «Humor colombiano en Caracol, con la primera pareja cómico-musical, Emeterio y Felipe, los tolimenses

–¿A qué edad se radicó en Bogotá?

–A los 17 años me erradicó la Flota Norte de mi pueblo y me radiqué en Bogotá.

–¿Cómo descubrió su vocación histriónica?

–Desde muy pequeño fui muy curioso con los radios, con el tocadiscos que mi madre me ponía a manejarle en la vieja tiendita, improvisando narraciones de ciclismo con una mazorca como micrófono, yo me quería meter dentro del radio Philips a ver cómo eran los personajes que estaban adentro.

–¿Quién fue el primero que creyó en su talento?

–Mis profesores de la escuela y del colegio quienes me alcahueteaban las imitaciones, los chistes. Luego don Juan Montaña que me dio trabajo, a los doce años, en una emisora de mi pueblo que se llamaba La Voz Popular y en Bogotá el más grande narrador de ciclismo, el padrino Alberto Piedrahita Pacheco. En televisión el primero que me dio la oportunidad fue don Hernán Orjuela en No Me Lo Pele, eh perdón en No Me Lo Cambie

¿Cómo define al Indio Rómulo?

Un gran declamador, poeta, humorista. En mis tiempos de escuela lo llevaban por los pueblos a que nos declamara: Soy José Resurrección y mi apelativo es Ramos… Hace poco tuve el honor de competir escenario con él en Pesca, Boyacá y está igualito.

–¿Cuál es su personaje favorito para imitar?

–Hay varias, haciendo la salvedad que todas me las gozo. Pero me gusta en radio la de Héctor Eli, Roy, el «pecoso» Castro y en televisión me gusta imitar a Jorge Duque Linares, a Flavia Dos Santos, entre otros.

–¿Qué le comenta Roy Barreras de sus imitaciones?

–Hablamos muy poco, porque de pronto le pierdo el tono jejeje a Roy le gusta y si  no le gusta pues que se friegue jejeje un día me dijo que él no utilizaba la palabra chimbo, para referirse a otros personajes, que si por favor la sacaba del léxico. Le dije, no pues el país con esta mano de problemas y uno preocupándose por eso, me parece rechimbo. Y desde ahí la usamos con más frecuencia

–¿Cómo llegó a La Luciérnaga?

–En una buseta que me llevó hasta Caracol jajajay la primera temporada estuve como siete años, con intervenciones muy cortas y uno que otro personaje. Llegué por invitación del maestro Guillermo Díaz Salamanca, quien me llevó inicialmente para un programa que se llamaba La hora del mecánico, que hacíamos en Radio Recuerdos, de eso tenemos buenos recuerdos jajaja luego La Luciérnaga compró mis derechos deportivos. Me retiré porque quería tener tiempo libre y regresé porque ya tenía mucho tiempo libre. Hace diez años el Dr. Peláez volvió a comprar mis derechos deportivos y ahí  estoy en La Luciérnaga, trabajando partido a partido que es lo más importante.

–¿Se le han perdido las ruanas y el bordón?

–Más los bordones que las ruanas. Si una ruana se me olvida yo por el olor a ovejo la ubico rápidamente. Pero un bordón sí es más fácil de botar.

–¿Qué va a extrañar del ingeniero Hernán Peláez en La Luciérnaga?

–Muchas cosas, sus enseñanzas, su memoria, la agilidad mental, los dichos «avance señor, pausa en el pulso, por qué mejor no se cuelga…

–¿Usted llegará con su fritanga a Los EE.UU.?

–Eso espero don Edgar y usted queda oficialmente nombrado para use consiga el local. Porque muchos personajes ya han pedido el restaurante por ejemplo, Darían Arroz, Pol MacCabron, Alí Cate, Susan Jon me dijeron que quieren disfrutar nuestras delicias en USA el Dr. Obama Care me dijo: come in baby, le dije bueno, cómase el baby con salsa criolla. Me dijo el Dr. Obama: si tú montas tu Business en los Estados Unidos prometo que no exijo más visa a los latinos y legalizo a todos los inmigrantes. He dicho my friend.

–¿Cuándo se lanza a la política?

–Por ahora no sumercé, si me han llegado propuestas y me han tentado más que a gallina ponedora pero me aguanto las ganas. Por ahora y ojalá por siempre, seguirme ganando el pan honradamente.

 

–¿Se ve más como pastor o como senador?

–No soy senador pero sí cenador porque ceno en Don Jediondo jajaja lo de senador por ahora no,    Eso de que lo estén investigando a uno por cosas que no hizo noooooooo por ejemplo porque  no hizo el acueducto del pueblo y en cambio la plata se fue como por entre un tubo nooooo y lo de pastor, no lo sé, será El Espíritu Santo en su infinita misericordia quien determine que será de mí y en qué ministerio le puedo servir a su iglesia

pedro gonzalez

–¿Cuál era su candidato para suceder a Peláez?

–En esta respuesta salgo perdiendo de todas maneras, si digo que el mismo Peláez quedo como lambón, si digo que Gustavo Gómez quedo peor de lambón y si digo que otro quedo como faltón. Lo que sí puedo agregar es que buena parte del prestigio de La Luciérnaga se debe al Dr. Peláez, quien se ha rodeado de un estupendo equipo, el respaldo de Caracol y a la fidelidad de los oyentes. Al Dr. Peláez un agradecimiento perenne, él es  uno de los grandes de la radio colombiana. Y al nuevo director, señor Gustavo Gómez, hombre recto y con cara de recto, que ojalá Dios quiera se sintonice con sus nuevos oyentes de la tarde. Llega a un gran equipo y con el respaldo de una gran empresa.

¿Es irreverente o testimonial con sus imitaciones?

–Le respondo que soy irreverente porque no entiendo qué quiere decir testimonial jajaja

–¿Colombia tiene futuro?

–Claro que sí Colombia tiene futuro, no sé si futuro simple o pluscuamperfecto pero tiene. Paisajes, los ríos, los gobernantes, lo que tenemos es futuro. Mira las carreteras de cuarta degeneración,

Mira los metros que tenemos, mira las cifras de corrupción, hay futuro. Persona alabo en serio el futuro de Colombia no creo que esté en los políticos, está en su gente.

–¿La paz también es un chiste?

–La Paz debe ser como un chiste pero un chiste bien contado, como una pieza de teatro, que tenga inicio, diálogos, momentos dramáticos y que al final el país estalle en una explosión de júbilo y se levante a aplaudir la magistral representación. Las únicas explosiones que queremos en Colombia son las explosiones de risa

–¿Cuál es el boyacense que usted más admira?

–Una boyacense: mi madre, Margarita González. Así a secas. Resume al buen boyacense, honesto, trabajador, protector, humilde, de palabra, incansable. Hace dos años se me fue pero ah! falta que me hace

–¿Qué consejos le da Jorge Velosa?

–Con el maestro Velosa llevamos una relación casi perfecta porque casi nunca hablamos jajaja voy a sus shows, él no va a los míos jajaja y en el camerino cruzamos unas dos palabras y con eso es suficiente. Los consejos de don Jorge Velosa están en cada canción, consejos de amor, consejos de taita, y sobre todo consejos ecológicos pa´ cuidar la tierrita.

–¿Además del atuendo vernáculo que más tienen de común, Jorge Velosa, “El Indio” Rómulo y usted?

–Le respondo por no dejar esto en blanco pero me explica qué quiere decir vernáculo. En mi pueblo fue muy famoso el dueto Vernáculo. Uno se llamaba Verna, el otro se perdió. Tenemos en común que ambos nacimos en el siglo pasado aunque el maestro Rómulo bien podría decir que es del antepasado y le creen jejeje tenemos en común el amor por la tierrita, por nuestra gente colombiana, nuestras costumbres y las ganas de salir adelante desde la oveja o sea desde la nada

–¿Cuáles son las cinco canciones de su vida?

–«Mi negra», Los Trovadores del Cuyo -El viejo Miguel Los Zuleta- «Mi hermano y yo» Los Zuleta. «Por un capricho tuyo» El Conjunto América -«La china que yo tenía», Jorge Velosa

¿A qué artista le gustaría presentar en Don Jediondo Campestre?

— A todos, jajajay que modestia jajaja a todos desde los más conocidos hasta los que están empezando que merecen apoyo y oportunidad.  Vives, Fonseca, Cepeda, Shakira, las hermanas Calle, los hermanos Lebrón, Velosa, La Billos, los Rolling Stones, Rihana, Revolcón, Elton John, Madonna, todos los humoristas, Marc Antony, Alfredo Gutiérrez, Lisandro Mesa, pero como aún no los hemos traído ahí los tenemos en video…original jajaja

–¿Cómo va a ser la despedida de Peláez el 29 de noviembre?

–No es despedida, es arrejuntar por primera vez en 23 años a todo el elenco del programa más exitoso de la radio colombiana, La Luciérnaga. Todos, gracias a Dios le diremos gracias a los oyentes por escucharnos tarde a tarde. Vendrán los compañeros de Medellín, Ley Martin, Héctor Rincón y estamos convenciendo al médico para que le dé permiso al maestro Gardis. Será un evento muy lindo, confiando en Dios, y ya me imagino a los asistentes de pie aplaudiendo la calidad del elenco y la gestión del Dr. Peláez.

–¿Es verdad que le pagan por estar en La Luciérnaga?

–No señor, a yo no me pagan, me reconocen por mi labor jajaja antes pagaban ahora consignan

–¿Se ríe de los chistes de Risa loca?

–Mucho, es uno de los buenos partners del elenco

¿Alguna vez departió con Emeterio, el de Los tolimenses?

–Muchas veces departimos, él desde el estudio de Caracol y yo en mi pueblo con un radio de por medio. La primera vez que los vi en vivo dije estos son amigos, yo ya los conocía pu entre el radio

¿Extraña a Gabriel de las Casas?

–Claro que lo extraño, no ve que se me fue debiendo dos mil de rellena!!! A Gabriel, como cualquier otro compañero se le extraña. Pero sobre todo por la cercanía y afinidad que teníamos para hacer personajes en La Luciérnaga como el tuerto Fide, don Prosperito. Tanto es que esos personajes no los volvimos a hacer porque ya no estaba Gabo. Además por que es una gran persona y un buen amigo

¿Es verdad que se va para Blu radio?

–Yo tengo que ir cada nada a Blu porque queda en el mismo edificio de Caracol tv donde hacemos sábados felices. Respecto a trabajar allá hay un pequeño inconveniente y es que ellos no me han llamado y yo tampoco he ido jajaja

–¿De qué hablan con Roy Barreras cuando se encuentran?

–Nos hemos encontrado como dos veces. En ambas con Jairito Chaparro, el libretista de la Luciérnaga, que conste que es con testigos. La primera hablamos de cómo sería la segunda vez que nos viéramos y cuando nos vimos nos pusimos a hablar de la primera vez que nos vimos.

–¿Quién es un viejo corrompido en Colombia?

–Yo creo que Gardis por lo desocupado. El viejo se la pasa mirando las estrellas y el internet a ver en qué momento se acaba el mundo.

–¿Ha leído algún libro de Gustavo Álvarez Gardeazábal?

–Sí, pero sin culpa. Leí “Cóndores no entierran todos los días” porque me lo pusieron de tarea en el colegio y en esa época no se conseguían resúmenes en internet ni en el rincón del vago y también leí  “La misa ha terminado”, porque me lo regaló el mismo Gardeazábal y lo leí porque me daba pena que me corchara al aire

¿Qué le dicen sus hijos de sus imitaciones?

–Les gusta (y además cuida digo donde digan lo contrario) jajaja ellos a su joven edad son buenos radioescuchas, muy críticos y creo que Dios y familia don los, principales asesores.

–¿Los ha llevado a alguna presentación suya?

–Sí claro pero ellos se devuelven antes de entrar al escenario jajaja antes iban con más frecuencia, ahora tiene sus propios roles, sus obligaciones y además ya se saben los cuentos. Ellos van tomando su camino, como pichones van volando del nido  y a uno le toca quedarse, eso sí con su pajarita al lado. Y a ella cuidando  de su pajarito.