19 de febrero de 2025

El drama de la esposa perdida

29 de noviembre de 2014

Denuncia desaparición de su señora

Un marido fue a la comisaría más cercana de su casa para efectuar una denuncia de «persona desaparecida» por su esposa que no ha retornado a casa.

Marido: Buenas tardes oficial, resulta que he perdido a mi esposa. Ella fue de compras y no ha regresado todavía.

Inspector: ¿Cuál es su estatura?

Marido: Yo nunca la revisé, más o menos por acá (levantando la mano).

Inspector:  Aspecto obeso o saludable?

Marido:- No, es delgada; no sé si saludable.

Inspector: Color de los ojos?

Marido: Nunca me di cuenta, con eso de los lentes de contacto los ha ido cambiando.

Inspector: color de pelo?

Marido: Cambiante, según la temporada.

Inspector: Qué llevaba puesto?

Marido: Huyyy, No estoy seguro de si era un vestido o un traje.

Señales particulares del carro

Inspector:Ella se fue conduciendo algún auto?

Marido: Sí.

Inspector: Dígame el número de patente, marca y color del coche?

Marido: Mire, el auto es un Audi A8 negro, patente NCR 321, año 2014, con la generación de motor sobrealimentado de 3,0 litros V6 de 333 caballos de potencia asociado con una transmisión automática tiptronic de ocho velocidades con modo, también manual; tiene faros de LED completos, que utilizan diodos emisores de luz para todas las funciones de luz y tiene un delgado arañazo en la puerta delantera izquierda y luego el marido se puso a llorar.

Inspector: No se preocupe, señor… Vamos a encontrar su carro!

Pasó en un taxi, en Londres

Está titulado “Creencias, respeto y elegancia” y sucedió en Londres, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, en  donde la población estable musulmana se ha incrementado notablemente.

Esta circunstancia está provocando que surjan ciertos  Reclamos de Derechos Étnico/Religiosos que antes nunca ocurrieron:

Taxista inglés en la parada.

Un musulmán devoto entra en un taxi.

Una vez sentado, le pide al taxista que apague la radio para no oír música durante el Ramadán (Mes del Ayuno),  tal como lo dicta su religión, y porque en tiempos del profeta no había música, especialmente música occidental, que es la música de los infieles.

Tolón Tilín

El chofer del taxi educadamente apaga la radio, se baja del taxi, luego se dirige a la puerta del pasajero y la abre.

El árabe le pregunta:

— ¿Qué está haciendo ??

Respuesta del taxista:

En el tiempo del profeta Mahoma no había taxis, por eso bájese y espere por el próximo camello.

¿Qué hacemos con la “puesorrea”?

Nos escribe desde Miami, Florida, el caro amigo y colega Orlando López García, permanente defensor de la lengua castellana:

“Acabo de leer, con mucho agrado,  el boletín que me hiciera llegar nuestro común amigo Fabio Becerra Ruiiiiiiiiz  y quiero hacerle una súplica: Ustedes,  los cultores de la lengua de Castilla hagan algo para detener la   puesorrea que está invadiendo los medios en Colombia.  Fíjese en los reporteros de Caracol y RCN, tanto en radio como en televisión, introducen el vocablo PUES más de cuatro veces por minuto en sus intervenciones. Es farragoso el manejo del idioma y por lo tanto molesta a la audiencia.

De seguir así, el daño será irreversible.

Tan orgullosos que estabámos los colombianos  por el manejo que nuestros periodistas le daban a la bellísima lengua de Castilla.

Saludo cordial,

Orlando López Garcia

Miami