28 de marzo de 2024

Compromiso del sector edificador con el posconflicto, necesita apoyo del sector público

17 de noviembre de 2014
17 de noviembre de 2014

 

“El compromiso que tenemos como gremio es abrir las puertas al empleo y a la generación de vivienda, pero es algo que no podemos hacer solos, sino que necesitamos el apoyo desde el sector público”, dijo la presidente Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez al referirse a un posible panorama de posconflicto que debe afrontar el país.

Para la dirigente gremial, si bien en el sector privado apenas empieza la discusión, todos los actores sociales deben trabajar para generar las condiciones que permitan recibir a las diferentes poblaciones que deja el conflicto, refiriéndose tanto a las víctimas, como a las personas que sean reintegradas a la población civil.

El sector edificador tiene una relación directa con la base de la pirámide, y hay una cantidad de elementos que se vuelven necesarios para poder aportarle a un escenario que conduzca a la paz. Es un tema que se aborda desde la formación de ciudades de calidad, que ha sido una de las propuestas del Gremio; ciudades con posibilidad de construir suelo de expansión, con los servicios públicos adecuados y con todo lo que los colombianos necesitan para vivir dignamente.

El sector debe pasar de hacer proyectos, a construir ciudades de calidad, logrando urbanismo y accediendo al suelo de manera oportuna. Que sean ciudades integrales, con colegios, centros de salud, atención a la infancia, etcétera. “Lo que se necesita es lograr integrar a las personas reintegradas en las ciudades, para que todo el mundo pueda salir a la calle y sin agachar la cabeza pueda mirar a los ojos. Como empresarios estamos listos y dispuestos, pero solos no podemos”, aseguró Forero Ramírez en su intervención en el panel.

Por su parte, Pedro Enrique Valenzuela dijo en su exposición que el país se gastó mucho tiempo hablando del conflicto y sus orígenes, pero dejó de lado el tema de construcción de paz. “En este escenario es necesario superar las desconfianzas que ha dejado el conflicto, así como trabajar en la integración que se debe dar”.

Para el analista, una eventual etapa de posconflicto es posible que traiga otras formas de violencia para el país, pero el reto es lograr superar temas de intolerancia y discriminación.

Para Valenzuela, la propuesta del alcalde Gustavo Petro de generar Vivienda de Interés Prioritario en estrato seis, puede ser una oportunidad para generar conflicto, pero también para construcción de paz.

Para Pedro Medellín resulta interesante el análisis desde el punto de vista del mercado laboral y la presión que este ejerce sobre las ciudades. Habilitar lugares en las ciudades para que vivan las víctimas, es uno de los retos y uno de los motivos de discusión. “El reto para los gobiernos locales es asumir las poblaciones que llegan a las ciudades, personas que llegan con serios problemas psicológicos, asumir este proceso requiere nomas y tiene unos límites”, dijo Medellín.

Para él, la tarea del gremio debe ser plantearle a los gobiernos nacional y distrital, propuestas para la integración de la población reintegrada.

Para la gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Martha Moreno Mesa, los cambios políticos y sociales que plantea el posconflicto también generan cambios en la planeación territorial, y eso tiene que ver con la construcción de ciudades en las que está comprometido el sector constructor. Pero también dejó abierta otra discusión en la que debe participar el sector productivo. “Las empresas son las que han soportado los costos más altos del conflicto. La pregunta es cuáles serían los beneficios para compensar estos costos”, dijo Moreno Mesa