Política con pimienta
Por razones técnicas y climáticas es un milagro que los itinerarios se cumplan. Y a alguien se le ocurrió que la solución era el llamado flamantemente Aeropuerto del Café, en Palestina. De eso hace veinte años. Mal planeado, con fallas estructurales y de suelos, tardíamente detectadas, pero sobre todo, mal ejecutados los trabajos en general, con errores garrafales por parte de los encargados de la obra, el tal aeropuerto parece que terminará siendo una escombrera. El jefe de Planeación Simón Gaviria, no sabemos si por desinformación o porque realmente no se han presentado los estudios que garanticen la seguridad aeropuertaria y no se expongan vidas inocentes a contingencias futuras, ha dicho que no habrá destinaciones presupuestales para la obra. Y ya salieron con el cuento de que el tropiezo presentado, es porque el joven Gaviria nació en Pereira y que se trata es de posicionar nuevamente el aeropuerto de Matecaña como única opción para los manizaleños.
Un baldón para la dirigencia caldense
¿Cuantas investigaciones hay en relación con Aerocafé, tratando de dar con los responsables de semejante fracaso social y económico que se ha convertido en el gran elefante blanco y en un baldón para la dirigencia caldense? Los encargados de su ejecución se tiran la pelota unos a otros. Y nada que aparecen los responsables. Ojalá la pellizcada que produjeron las declaraciones de Simón Gaviria, sirvan para que se haga claridad y den la cara personas e instituciones comprometidas. Echarle la culpa al desinterés presidencial o a un supuesto regionalismo de semejante fiasco administrativo, es asumir conductas cobardes y desorientadoras. La opinión pública debe hacer oir su voz para que de una vez por todas se defina la suerte de Aerocafé, buscando la defensa de los intereses ciudadanos. Lo último que se supo es que la nómina mensual que se está pagando es del orden de Doscientos Millones de pesos, ante una obra suspendida y en veremos. El Gobernador de Caldas y la junta directiva del aeropuerto, tienen la palabra. Ojalá que Julián Gutiérrez Botero se despabile y se ponga al frente de la búsqueda de soluciones para lo que ha sido un despilfarro monumental de los dineros públicos.
Requiem por Aerocafé
“Continuaré buscando alternativas de financiación para Aerocafé”, dijo la representante a la Cámara Luz Adriana Moreno Marmolejo. Dios la escuche. Pero Santos, que tiene fama de desleal, no va a honrar los compromisos que adquirió con Caldas en la campaña reeleccionista después de la barrida que le pegó en este departamento Óscar Iván Zuluaga en la segunda vuelta presidencial. Por algo Simón Gaviria, hoy director de Planeación Nacional, dijo que Aerocafé no tendrá partidas en el presupuesto del año entrante. Lo que traduce en lenguaje paisa que el presidente Santos borró con el codo lo que escribió con la mano.Requiem por Aerocafé.
Monseñor José Luis Serna
A la edad de 78 años falleció el domingo 28 de septiembre en Pereira monseñor José Luis Serna, conocido como el «Obispo de la Paz» en el gobierno de Belisario Betancur. No la pasó bien en sus últimos días este ilustre aranzacita que se desempeñó como párroco de la Catedral de Florencia (Caquetá), Misionero Itinerante en el Caquetá, Provincial del Instituto de Misiones de la Consolata en Colombia, Consejero General del mismo Instituto en Roma, primer obispo de Caquetá y obispo de Líbano Tolima. Una hoja de vida que no sólo enorgullece a su familia, sino a Aranzazu y Caldas. Serios problemas de salud le amargaron los días en el otoño de su existencia. Pero a monseñor Serna lo recordamos más por el destacado papel que jugó un proceso de paz en el gobierno de Belisario Betancur. Como sacerdote y después como obispo del Caquetá, tradicional fortín de las Farc, el religioso penetró con profundidad en la problemática socioeconómica de esta región. Se relacionó de tú a tú con la pesada del movimiento subversivo, pero también conoció al guerrillero raso que devora los senderos de la selva como animal de monte. Gracias a ese conocimiento el entonces presidente Belisario Betancur lo incorporó a un proceso de paz con la guerrilla. Paz en su tumba.