Pequeñas mentiras de la Historia
Va una copia de la cédula de Carola Correa de Rojas Pinilla, de mayo de 1956 (la primera entregada a una mujer, bajo el número 20.000.001). En ella no aparece nacida en Támesis sino en Medellín. Era la moda de la época. A la gente se le hacía figurar como nacida en la capital, o en un centro importante, porque esto daba categoría, y no en un pueblo. Nuestros antepasados eran muy vanidosos. (¡Nosotros también!, porque la vanidad es rasgo protuberante en la naturaleza humana). Falta saber si es correcta la fecha de nacimiento de doña Carola, la abuela del ex alcalde Samuel Moreno Rojas. En cuestión de edad, la mujer ha sido campeona en la magia de la adulteración.
La cuna que meció a Eduardo Santos
Otro aporte de Páez Escobar: El ex presidente Eduardo Santos figuró toda la vida nacido en Bogotá, y solo hace pocos años, por paciente seguimiento que hizo Gustavo Mateus, historiador boyacense, vino a saberse que había nacido en Tunja. En ese momento se rectificó el número de presidentes boyacenses: de 12 se pasó a 13. Cuántas cosas más no estarán falseadas en el país, comenzando por las gestas libertadoras, donde es posible que aparezcan héroes por villanos.
La cédula del doctor Laureano
La primera cédula entregada a los hombres, el 24 de noviembre de 1952 (con el número 1), fue la de Laureano Gómez Castro, en ese momento Presidente de la República, un año antes de que lo depusiera el general Rojas Pinilla, acto que el maestro Darío Echandía definió como “un golpe de opinión”. Si no hubiera sido el Presidente, le habría tocado hacer cola al llamado “Hombre tempestad” para hacerse a la cédula laminada.
La historia de la cédula
La reseña es de la Registraduría Nacional del Estado Civil: Hace 62 años, el 24 de noviembre de 1952, se expidió la primera cédula blanca laminada, la cual históricamente ha tenido varios cambios hasta llegar a la amarilla con hologramas, que portamos hoy todos los ciudadanos colombianos.
El documento de identidad que se empezó a expedir hace 60 años, ha recorrido un largo camino a la modernidad. Todos estos años han servido para avanzar en las medidas de seguridad hasta convertirse en indispensable a la hora de ofrecer garantías políticas y civiles a los ciudadanos.
Los primeros pasos
El primer modelo de documento de identificación en Colombia era rudimentario. Lo creó el general José María Obando después de aprobada la Constitución de 1853. Para esa época el documento sólo era válido para votar y se llamaba título del elector.
En 1909 Rafael Uribe Uribe propuso la expedición de un documento de identidad por parte de las municipalidades, obligatorio para votar en todas las elecciones, so pena de multa de un peso, pero el proyecto no tuvo acogida.
Tolón Tilín
Estos documentos de identificación tenían un tamaño media carta, diligenciados con tinta y de manera manual, lo que generaba grandes inconvenientes al momento de su conservación, ya que para la época no se contaba con el sistema de plastificación. Si el elector cambiaba de vecindad, debía entregar la cédula y solicitar otra en su nuevo domicilio.