29 de marzo de 2024

Cuenta de cobro

14 de octubre de 2014

rodrigo parejaNo se trata de insinuar que así deban actuar en el inmediato futuro los millones de pensionados colombianos que están siendo víctimas de injustas exacciones a sus menguadas mesadas, pero algo sí tienen que hacer para que un insensible Congreso los escuche y tenga en cuenta.

En el caso del injusto 12% que se les obliga a cotizar para salud, asumiendo ellos el 8% que en su época activa corría por cuenta del patrono, no solo se comete una tremenda injusticia sino que se pone en evidencia que a los congresistas poco o nada les importa la suerte de sus compatriotas.

Si ellos pueden jubilarse a los 50 y 55 años, sean mujeres u hombres, con acreditar 20 años continuos o discontinuos en cualquier entidad pública y otra serie de gabelas, y entrar a disfrutar de una pensión de $22 millones de pesos, qué les pueden importar el resto de colombianos?

Si no que lo diga el presidente de la Cámara de Representantes, Fabio Amín, quien haciéndole el juego al insensible y alcabalero ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas, se ha valido de cuanta argucia es posible para ”enmochilar” el proyecto de ley que favorece a los pensionados con la rebaja del 12 al 4 por ciento en la cotización para salud.

Así lo denuncian varios colegas suyos que están dispuestos a votar favorablemente esa ley,  quienes no alcanzan a explicarse qué puede esconderse tras la perniciosa actuación del primer dignatario de la Cámara.

A lo mejor espera que se le mejore su “cupo indicativo”, herramienta extorsiva que bien sabe utilizar el ministro de hacienda para oponerse en forma sibilina a que dicha ley sea discutida y conseguir que sea enterrada, así ella se lleve a la fosa la palabra y la promesa presidencial.

Fue el propio jefe del Estado quien en su campaña busca- votos se comprometió con los pensionados a rebajar ese aporte, algo que ratificó el ahora vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien en mayo del 2014 calificó de injusta esa cotización del 12% para salud.

Hay que dejar en evidencia al presidente de la Cámara, Fabio Amín, y señalarlo como el principal culpable del fracaso de esa ley, si es que llega a darse, por negarse a incluir en el orden del día el proyecto.

Eso sí, feliz quedaría el ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas, empeñado en asfixiar aún más a los que menos tienen, mientras sigue con su munificencia inagotable favoreciendo a los poderosos o haciéndose el de la vista corta ante los grandes evasores que tienen en sus bolsillos la plata que él alegremente  pretende raponear de los bolsillos de los débiles.

Si hay dos millones de pensionados en el país de quienes dependen otras tres o cuatro personas, se estaría hablando de unos ocho millones de compatriotas que, llegado el caso, deberían estar dispuestos a no votar en el futuro por quienes ahora ninguna preocupación e interés demuestran por ellos.

Esa cuenta de cobro, necesaria y apenas justa con los insensibles de hoy, incluiría obviamente al recaudador mayor, Cárdenas Santamaría, a Fabio Amín si persiste en su negativa posición y a todos los que llegaren a votar negativamente el proyecto si este finalmente es puesto a consideración de la plenaria.

Lista negra que habrá que conseguir y comprobar con las actas de la corporación legislativa, y difundir masiva y apropiadamente en todo el país para que sea tenida muy en cuenta en las próxima selecciones, no solo de los insensibles representantes sino de sus validos y protegidos en las regiones,  ahora que viene la renovación en gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos.

Cuenta de cobro sin pedreas, bloqueos y llantas quemadas, pero también sin votos.