Crímenes de defensores de derechos humanos de Antioquia considerados crímenes de guerra y de lesa humanidad
Además, la Fiscalía delegada ante los juzgados penales del circuito especializados de la Dirección Nacional de Análisis y Contextos declara que los homicidios de Abad Gómez y Betancur Taborda reúnen, además, las características de crímenes de guerra, ya que eran reconocidos defensores de los derechos humanos.
Los hechos ocurrieron el 25 de agosto de 1987, cuando Héctor Abad Gómez y Leonardo Betancur Taborda asistieron a las instalaciones de ADIDA, para preguntar por las honras fúnebres de Luis Felipe Vélez Herrera, quien había sido asesinado en horas de la mañana de ese mismo día. En ese lugar fueron atacados por dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta y que les propinaron varios disparos con arma de fuego.
De acuerdo con la información recopilada por fiscales e investigadores encargados de los casos de magnicidios, se concluyó que en estos casos se cumplen los requisitos que exige el Estatuto de Roma, para considerar un hecho delictivo como crimen de lesa humanidad, pues dicho crímenes hacen parte de los ataques generalizados y reiterados de forma sistemática contra defensores de derechos humanos.
Retomando lo ocurrido en esa época, desde 1986, el grupo denominado Los Tangueros, por su referencia con la finca Las Tangas, quienes después se constituirían en el Clan Castaño, lanzaron una ofensiva contra defensores de derechos humanos en Antioquia, dejando un sinnúmero de víctimas, entre ellas 55 personas pertenecientes a estas dos organizaciones.
Estos casos que habían prescrito, al ser considerados como crímenes de lesa humanidad, se reabren y van a continuar con nuevas hipótesis delictivas, entre las que se puede destacar que sería el Clan Castaño el que estuvo detrás de todos estos magnicidios, según información que han aportado por algunos testigos, como alias Popeye y alias Don Berna.
Este es el compromiso de la Fiscalía General de la Nación por la investigación de todos aquellos hechos que han atentado contra la defensa de los derechos humanos en Colombia, y que ya llevaban algunos años sin resultados importantes.
Las investigaciones hacen parte del grupo de la Dirección de Análisis y Contextos a cargos de los procesos de magnicidios, donde en los últimos dos años se han venido dando resultados relevantes sobre aquellos crímenes que se cometieron hace más de 15, 20 y 25 años.