Pensionados indignados con la clavija del doctor Clavijo
El hombre –a quien los jubilados consideran un insensible ser humano– le propone sin rodeos al gobierno santista incrementar el IVA del 16 % al 18 % y gravar las pensiones de la clase media colombiana, aprovechando la nueva reforma tributaria.
NI CEREBRO, NI ALMA
Todo un PHD en economía, Clavijo no tiene cerebro ni alma, para comprender que ello significa un incremento del 2 % en el costo de vida general y más grave aún para los pensionados, que sería un recorte del 5 % en la capacidad de gasto de los mismos.
Se le olvida a este despiadado dirigente del sector financiero que los pensionados reciben menos del 2 % de incremento anual en las mesadas (ajustadas por el índice de la inflación-cifra del gobierno) mientras que el salario mínimo se ajusta por encima del 4 %.
OTRO OLVIDO
Se le olvida a don Clavijo que en una economía de tercer mundo, el componente más alto en los costos de producción, es la mano de obra.
Mientras tanto, los bancos, representados por su asociacion (o sea la ANIF) se lucra de los ahorros de los de abajo, con intereses de miseria y de ñapa los grava con el 4 x 1000.
EL MAS INDIGNADO
El más embejucado de todos los pensionados de Colombia es el señor Daniel Forero, quién se pregunta en tono airado ¿de qué barriga salió este señor tan desconsiderado, al que le huele tan maluco el colombiano de a pie?
Y agrega en un mensaje que hace circular por todas las redes sociales: “ni al colombiano más cavernario de este país se le ocurren semejantes miserablezas”.
LA PREGUNTA DEL MILLON DE EUROS
¿Será que el presidente Santos seguirá arrodillado frente a los banqueros de Colombia y les hace caso?
Parodiando al irrepetible humorista Néstor Humberto Martínez Salcedo, alias “Salustiano Tapias”, el tiempo lo dirá y si no lo dice El Tiempo, entonces que lo diga El Espectador.
Video de las llamadas por periodistas “ cámaras de tortura de las FARC “ o las “ cárceles del pueblo “, así llamadas por los “COMPITAS, COMPAS O ÑEROS” que me tuvieron literalmente enterrado por largos meses.