18 de febrero de 2025

Lo que va del paciente al boticario

22 de septiembre de 2014

william calderonSostiene que poner a los colombianos a elegir entre un medicamento de marca, un genérico y ahora un  biotecnológico, es asumir que, en términos medios, tenemos tanta información técnica en cuestiones de salud como un boticario.

Y apunta: No, por favor: no sean crueles. La radiografía a esta disyuntiva fue dada por un NN que dijo en un sondeo periodístico al respecto: “No sé cuál puede ser mejor porque como a uno siempre le recetan para todo ibuprofeno y Acetaminofén” (¿?)…

Viene lo procedimental

El control a los medicamentos se debe hacer en dos frentes fundamentales: 1. El ético, que corresponde a los médicos y paramédicos, quienes deben recetar lo que profesionalmente crean que más conviene al paciente, independientemente de la marca, el precio o laboratorio; 2. Comercial, por comparación de precios en el mercado internacional, que resulta más sencillo de lo que parece: el adalimumab, utilizado en tratamiento de artritis reumatoide, tiene un precio en Colombia de 173 por ciento más alto que en el Reino Unido; el interferón beta 1-B, utilizado en el tratamiento de esclerosis múltiple, está 3.204 por ciento más caro que en los países europeos y el rituximab, utilizado en pacientes de cáncer, vale en Colombia 3.500 dólares, mientras que en el Reino Unido tan sólo 278.

Control para los abusos

¿Es muy difícil controlar estos abusos? No, qué va… Sin necesidad de saber si son de marca, genéricos o biotecnológicos, cualquier autoridad con sensibilidad social, hasta este presidente Santos y su ministro Gaviria, de Salud, pueden darse cuenta que ahí hay un pretermitido y descarado comercio con un medicamento que seguramente ha cobrado muchas víctimas mortales.

¿Por qué hacen difícil lo que es tan fácil? Porque rodear de misterio lo simple permite la explotación de los ignorantes, aquí en este caso, casi todos nosotros en materia de salud.

Presidente Name: es con usted

Quintero cambia de tercio

El fallo del Consejo de Estado (CE) sobre la accidentada reforma a la justicia del 2012 ha metido al presidente del Congreso, José David Name, en un berenjenal….

Resulta que el CE halló inconstitucional el decreto que expidió el presidente Santos convocando a extras al Congreso para hundir el acto legislativo de reforma a la justicia que acababa de ser aprobado con todas las de ley tanto en la forma como en el fondo. Si el decreto resultó ilegal, todo lo que se haya hecho de ahí en adelante quedó sin efecto jurídico. Es decir, la reforma está en el limbo.

Haciendo claridad

Cuando se trata de actos legislativos, el paso a seguir no es la sanción presidencial sino la publicación en el Diario Oficial ordenada por el Presidente de la República, y aquí viene el quid: si el Presidente no lo hace, debe (o tiene) que hacerlo el presidente del Congreso, es decir, usted doctor Name, e infórmese y verá que si no lo hace está incurriendo en el delito de prevaricato.

Controvertible, pero interesante

No hay ningún rio del mundo que pueda ser navegable las 24 horas del día, 365 días al año, afirma el profesor Jaime Iván Ordoñez de la facultad de ingeniería de la Universidad Nacional, al referirse al proyecto de navegabilidad en el Magdalena que califica como “una quimera” de la actual administración.

“El Magdalena nunca será navegable en toda su extensión y a toda hora, ni necesita serlo”, manifestó, al concluir que no se dan las condiciones para realizar este proyecto en el país y consideró que debió retirarse de licitación al quedar un solo aspirante, de 10,  que pudo concluir parcialmente su propuesta.

“Si estudiar un tramo de 15 kilómetros de este río tomó más de dos años, ¿cómo podrá el consorcio único, en 18 meses, avalar 900 km?”, se pregunta el profesor  y agrega que pese a los billonarios costos, el gobierno se empeña en un proyecto que no tiene viabilidad (Redacción El Satélite/Fuente UN Periódico No. 744).