Los costos de los giros siguen por las nubes
Este mercado ha crecido tanto y tan rápidamente que los movimientos por giros postales son equivalentes al 42% del presupuesto anual de educación del país y les deja a los operadores casi medio billón de pesos en comisiones anuales, según el Ministerios de las TIC.
A pesar del importante crecimiento de este mercado, la problemática radica en los altos costos que asumen los usuarios que en su mayoría son de estratos medios y bajos. Según un informe de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) el 43.6% de los usuarios de las 21 empresas operadoras de giros son de estratos bajos, el 44.9 de estratos medios y el 8.5 de estratos altos.
En esta población se concentran los giros de bajos montos por los cuales los operadores cobran el mayor costo. Por ejemplo, una persona que envía 25.000 pesos paga el 18% de su envío en comisión, una que envía 50.000 (y esto son el 29% de los usuarios) pagan el 10% de su envío como comisión, mientras que aquellos que envían 300.000 pesos pagan solo 3%. Incluso, estos precios no son competitivos con mercados internacionales.
Por esta razón, el Representante David Barguil, quien ha sido abanderado como el defensor del bolsillo de los colombianos, le solicita al Gobierno Nacional y a las empresas de giros que bajen los precios por dichas operaciones debido a que los usuarios con menos recursos son los más afectados.
“Es hora que en Colombia se haga justicia y se favorezca el bolsillo de los consumidores, la gente que tiene menos no puede ser la que más paga” anota Barguil.
La Ley 1369 de 2009 estableció que el Ministerio de las TIC sería el encargado de vigilar estos flujos de capital debido a que utilizan tecnologías de la información y las comunicaciones para la transacción de dinero, no obstante, para lograr un control estricto, estas operaciones requieren la vigilancia de una entidad más asociada a transacciones de dinero como la Superintendencia Financiera de Colombia, quien vigila entidades que seguramente hacen uso de tecnologías de información y comunicaciones tanto o más avanzadas que los operadores postales y quienes cuentan con mayor experiencia en la gestión de riesgos de liquidez y lavado de activos.
Como lo asegura Barguil, es preciso apretar las tuercas e implementar medidas serias para que estas empresas reduzcan las tarifas y ofrezcan mejores garantías a los usuarios.