28 de marzo de 2024

Entierro indígena evoca visión nativa del cosmos

12 de agosto de 2014
12 de agosto de 2014

 

Mediante una investigación de la Maestría en Hábitat titulada “La casa y el enterramiento indígena”, el arquitecto Daniel Jurado Jaramillo encontró todo un engranaje de elementos abstractos durante el proceso del rito de la muerte, frente a la territorialización de las comunidades indígenas.

En un principio, el experto trató de estudiar las diferentes caracaterísticas cosmogónicas de los pueblos indígenas que habitan el territorio de la Sierra Nevada y su posible relación con la configuración del cosmos.

Basado en las investigaciones del antropólogo Gerardo Reichel-Dolmatoff sobre el ritual de la muerte, en el que por medio de ciertos elementos y movimientos se refleja la concepción cosmogónica dentro del proceso de enterramiento, Jurado encontró relación entre la configuración del territorio indígena y la arquitectura de sus casas.

Tras investigar a kogis, arhuacos y kankuamos, ubicados en la Sierra Nevada, determinó una línea negra imaginaria que los rodea y en la que se encuentran los 39 puntos que vinculan el espacio sagrado con el resto de territorio colombiano.

Lo primero correspondió a la investigación del aspecto cosmogónico de las tribus, es decir, cómo conciben su espacio y cuál es el origen de todo. “A partir de allí abarcan el espacio entendiendo el territorio como una réplica de la figura cósmica”, explica Jurado.

Su objetivo principal era evidenciar esa relación, teniendo en cuenta los aspectos cosmogónico, territorial y arquitectónico, así como el proceso del ritual de enterramiento.  

Al determinarse la figura geométrica que explica el cosmos, Jurado encontró un bicono replegado de un disco central, de forma descendente y ascendente en ambos sentidos, que desencadena cuatro discos pequeños.

“Ellos asemejan esta figura como una abstracción de la Sierra Nevada, por lo que en el ámbito territorial se evidencia la línea negra como la proyección de cada punto sagrado hacia el centro de la montaña”, agrega el investigador.

Para la configuración del bicono arquitectónico, existen varios elementos importantes, entre los cuales Jurado destaca la casa ceremonial.

“Su denominación de casa no es solamente el espacio íntimo habitable sino también el convivir bajo la unidad sagrada. Por eso en este caso el centro ceremonial refleja la misma concepción del cosmos”, enfatiza.

Para Jurado, el principal aporte de su investigación es la configuración del ritual sagrado de enterramiento. Gracias a la descripción realizada por Reichel–Dolmatoff, se da la relación espacial de ciertos pasos en dicho proceso.

Cuando el mama de la comunidad lleva a cabo el ritual, el cadaver se entierra bajo diferentes pasos que hacen que, de manera abstracta, se evoque ese momento cosmogónico.

El entierro recrea la forma del cosmos. Arquitectónicamente se regresa al útero, que es un tema importante para los indígenas, así como es significativa la posición del cadáver frente a los ejes del sol y la disposición del mama cuando realiza el acto en los puntos cardinales, donde todo lo que sucede en el plano terrenal hacia arriba, tendrá un efecto hacia abajo.

Jurado explica que hay diversos temas para investigar respecto a la cosmogonía de los indígenas y sus aportes al mundo occidental.

(Por:Fin/MLIA/MLA/AC)
Universidad Nacional Manizales