En partidazo, Millonarios saca empate ante el Once Caldas

Los del primer tiempo fue megestuoso. Partido de ida y vuelta con opciones de gol de lado y lado. Empezó el local con un remate de tiro libre en el poste y respondió el azul con otro balón en el palo, en esta ocasión por parte del mejor jugador de la cancha, Ánderson Plata.

Los equipos, por su vocación ofensiva, mostraron errores en defensa, pero el show en el campo estaba garantizado a pesar de haberse ido sin goles la primera parte.

Para el segundo tiempo, Millonarios retrocedió, pero se hizo más fuerte en ataque con los contragolpes. Así llegó el gol: Plata robó un balón en el mediocampo, llegó mano a mano con Cuadrado, lo eludió a un costado y marcó de derecha para el 1-0.

Once Caldas respondió y Johan Arango, de tiro libre, venció a Ramos con un remate fuerte al ángulo.

Los blancos intentaron conseguir el triunfo, pero Millonarios cerró la defensa aún más y supo sacar de casillas al Once Caldas, un equipo que llegaba como favorito y con la intenció de ser líder de la Liga Postobón.

Con este resultado, Millonarios queda con 9 puntos, mientras que Once Caldas llegó a 11 unidades.

Poco tardó el Once en marcar el guion del partido. Tuvo para liquidar al rival en los primeros 10 minutos. Johan Arango, Luis Carlos Murillo y César Arias las tuvieron claritas.

En ese lapso, el blanco tuvo las mejores opciones del partido. En la primera, Arango quedó solo ante Ramos, pero tardó una eternidad en pegarle. Lewis Ochoa lo desarmó. Luego, Luis Carlos Murillo tomó un rebote de un tiro libre y su remate se estrelló en el palo izquierdo. La otra fue de César Arias, que por poco vence a Ramos.

¿Millos? Salió del camerino al minuto 14, cuando Ánderson Plata aprovechó un descuido de la zaga blanca y metió un derechazo que devolvió el palo. Fue lo único de un Millonarios que en Manizales tampoco encontró el norte. Fernando Uribe no se recuperó de una molestia en el tobillo y esa baja la sintió mucho el Azul. Ánderson Plata lució solo adelante. Él contra el mundo. Pero así se las arregló para poner en aprietos a la defensa blanca. Fue un peligro completo. A  todo esto se sumó que Mayer Candelo llegó de paseo al Palogrande. Su zurda nunca pesó en esa zona de volantes.

El Once, en cambio, manejó mucho mejor el balón. Mezclaron en buena forma la AA: Actitud y Aptitud.

José Izquierdo y Johan Arango lideraron la avanzada blanca, empujados desde atrás por el argentino Leandro Javier Díaz. De Izquierdo hay que decir que sigue siendo un jugador desequilibrante en el Once. Pasa de primera a quinta en un par de segundos. Eso sí, peca de individualista. En una de ellas arrancó desde su propio campo y dejó a cinco rivales en el camino. Cuando tenía que tocarla tomó el camino errado. La mandó arriba. Como todas las que tuvo. Habrá que esperar qué pasa con su futuro. En la previa del juego se conoció que emisarios del Brujas de Bélgica vendrían esta misma semana por él. El negocio está casi que cerrado. Le pesará esa ausencia al Once en lo que resta de torneo.

Hasta el minuto 30, el partido fue intenso. Disputado en la mitad, pero con emociones en arco y arco. La última la tuvo Ánderson Plata al minuto 40. Pisó el área y la mandó fuera. Con esa se fueron a la charla técnica.

Al regreso, Hárrison Henao le dio tremendo regalo a Plata. Era el último hombre y jugó con candela en su zona. La perdió y el atacante no perdonó. Encaró a Cuadrado y abrió la cuenta.

Ese tanto pegó en el local. No lo suficiente. El blanco nunca bajó los brazos. Buscó el empate desde el mismo instante en que le marcaron. Lo logró por medio de un jugador que está iluminado. Tiene ese botín derecho afinado. Johan Arango se apersonó de un tiro libre al minuto 18 y la puso en todo el ángulo. Golazo.

Con el empate, los de Flabio Torres se tomaron mayor confianza. Millos esperó atrás. Jugó a la contra. El empate tampoco era mal negocio. El cotejo se le complicó aún más al cuadro capitalino al minuto 35, cuando Román Torres vio la roja tras una fuerte entrada contra Edwards Jiménez. Así, con un hombre menos, aguantó la arremetida contraria.

El 1-1 no se movió en Palogrande. Un empate que le sirve a ambos para sumar en la tabla. Eso sí, mejor negocio para Millos. El Once, dos puntos de los últimos nueve en disputa. Se le comienzan a agotar los ahorros.