La puerta giratoria. Vicio para extirpar
Y se da en la Rama Judicial, cuando se producen designaciones de magistrados desconociéndose prohibiciones constitucionales de nombrar funcionarios, cuando quienes lo eligen presentan parentesco o relación profesional con aquel, por haber éste intervenido en sus respectivas elecciones.
El país, sus diferentes estamentos de opinión, tanto públicos, privados y jurisdiccionales, deben tomar clara conciencia sobre la necesidad que la Nación se encauce por los senderos de la ética y transparencia, censurando la vieja costumbre inadvertida por años, de permitir violaciones éticas, al guardar silencio respecto al tránsito de funcionarios públicos al sector privado, luego de retirarse de altos cargos de gobierno, en donde se tomaron decisiones que pudieron haber beneficiado a dichos sectores de la economía.
Menos mal el estatuto anticorrupción, ley 1474 de 2011, estableció medidas que buscan poner freno a esos irregulares procederes que tanto daño le hacen a la ética y a la moral administrativa.
Ahora bien, este fenómeno ha querido calcarse en la Rama judicial, con nombramientos en las altas Corporaciones, que la tienen en el ojo del huracán a la espera de un fallo por parte del Consejo de Estado, ante una demanda de nulidad por la designación de dos Magistrados de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, provenientes de la Corte Suprema de justicia, en donde ejercieron funciones por un período de 8 años, siendo dicha corporación la que los nomina y designa como nuevos funcionarios de la judicatura.
Es indudable que estas actuaciones le prestan un flaco servicio a la imagen de la Rama Judicial, donde se podría estar transgrediendo normas superiores, fuera de las que aluden a la ética y transparencia, que están por encima de cualquier consideración, independientemente del principio de la especialización de pasar de un campo de riguroso ámbito jurídico procesal, a uno administrativo, gerencial, presupuestal y estadístico.
Estamos a tiempo para que el refrán, “yo te elijo, tú me eliges”, haga parte de la historia judicial y de allí la importancia del pronunciamiento que emitirá la jurisdicción contenciosa administrativa que tiene expectantes a la comunidad judicial y a la opinión pública, trazando una línea jurisprudencial sobre el controvertido tema, cerrando la compuerta para esta clase de maniobras electorales.
Es de esperarse que en este segundo mandato que se inicia el próximo 7 de agosto se aborde con urgencia el tema justicia, planteándoles a los colombianos una reforma estructural tal como se prometió en la etapa de campaña, buscando su mejoramiento, recuperando la confianza perdida por la ausencia de una justicia eficaz, pronta y cumplida, como factor fundamental para la Colombia del post conflicto, con procedimientos expeditos para reducir la conflictividad, procurando obtener la armonía social, y el regreso de la seguridad jurídica extraviada en los últimos años.
Adenda: Ganó la ilusión de la paz por parte de los colombianos en el debate presidencial, dándole un aval al presidente reelegido para obtenerla.
Un gran reto para corregir errores del pasado, cumplir lo prometido, desmontando la figura de la reelección, no más cupos indicativos, factores causantes del flagelo de la corrupción, reformar lo que se tenga que reformar, sin atender grupos de presión que impiden la modernización de la estructura estatal, entendiendo que el gobernante debe estar al servicio de la comunidad y no la comunidad al servicio del gobernante.
Que la Nación sea orientada con serenidad, sin sobresaltos, gobernando para el país nacional y no para el político, empleando la frase de Gaitán, sin ambiciones electorales, con funcionarios que acrediten una trayectoria profesional, sin antecedentes ni prontuario judicial, en otros términos se trabaje en función de patria.
Adenda dos: Llama la atención que en las palabras del candidato perdedor de reconocer el trabajo político de su equipo de campaña, con frases de agradecimiento para la ex candidata Martha Lucía Ramírez, su fórmula vice presidencial Holmes Trujillo, su protector Uribe Vélez, las bases conservadoras, no tuviera un gesto para con el dirigente Omar Yepes, su escudero de campaña en el final del debate electoral. (Así paga el diablo a quién bien le sirve).
Bogotá D.C., junio 17 2014.
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