Crecimiento sin interferencias
Igualmente ocurre cuando planeamos muy bien, pero ejecutamos mal, o simplemente no lo hacemos. Quiero hacer una carrera profesional o una especialización, dicen algunos llenos de ánimo, pero sin embargo el plan queda, mas la acción no llega y lo peor, aparece el si quiero, pero no puedo. Al contrario de tan negativa concepción podría decirse: Voy a intentarlo!!!. Nuestras mentes nos juegan estrategias asombrosas para desviarnos de los objetivos primordiales y allí es cuando surge un auto saboteo de ideas o planes ya en ejecución, los que suspendemos de un momento a otro, “tirando la toalla” sin luchar por el objetivo que pretendemos alcanzar.
El otro gran error es querer detener el progreso de los demás por pensar que se convierten en una amenaza para nosotros. Allí la debilidad camina paralela con la mediocridad y entonces quien así actúa, lo hace basado en su propia inseguridad, y por ello pone todo lo que este a su alcance para tratar de atajar a quien está por debajo en el nivel jerárquico. Zancadillas, trampas, críticas a las espaldas, celos, chismes, envidias, y el no contribuir al progreso de la otra persona, se convierten en armas nocivas y certeras que le hacen al otro mucho daño, pero que a su vez lo ocasionan en quien así tan erróneamente actúa.
Y la solución? Bien simple. Vivir y deja vivir y sobretodo hacerlo con intensidad. En lo individual, mientras mas cultivemos nuestra personalidad mucho mejor, y ello solo se logrará poniendo en practica lo que proyectemos, siendo constantes en lo que hacemos. Y en lo referido a otra persona, lo conveniente estará en ser generosos, entendiendo a la vez que cuando otros que están por debajo en los niveles jerárquicos crecen, nosotros de reflejo también lo estaremos haciendo, recordándonos siempre que la principal de las leyes es la del Amor, la cual no solo se refiere a amar a los demás, sino también a uno mismo, empezando por el Verdadero Amor, el cual deberá ser dirigido hacia nuestro Poder Supremo.
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