Coletazos: Caja Agraria en liquidación
Los predios que le fueron hipotecados de muy buena fe, para el desarrollo de proyectos productivos, muchos de ellos después de cincuenta años se encuentran pignorados a tan absurda entidad. Para poderlos resarcir se requiere de un humillante, tedioso y costoso trámite, todos desde el punto de vista, innecesarios.
El grueso de la entidad desapareció por arte de las mafias, que para justificar una liquidación ante los ojos de la opinión pública, se inventaron lo que hoy se denomina: Patrimonio Autónomo de Remanentes de la Caja Agraria en Liquidación, administrada por: Fiduprevisora, que si los organismos de control, le hacen una inspección muy seguramente se llevarán grandes sorpresas, puesto que no está cumpliendo ninguna función en beneficio del pequeño y mediando productor, que en los actuales momentos se encuentra seriamente perjudicados ante la magnitud de los tramites que tienen que hacer para liberar hipotecariamente sus inmuebles.
La justicia de nuestro País, que para casos tan aberrantes no opera, puesto que cuando sus damnificados tratan de levantarse para hacer valer sus derechos, se encuentran con una mordaza documental que les impide demostrar a las mafias que manejan los últimos vestigios de la desgracia, con el nombre de: Patrimonio Autónomo de Remanentes de la Caja Agraria en Liquidación: Nit: 830.053.105-3 – ubicada en la calle 67 No. 16 – 30 – 32, de la ciudad de Bogotá, que sus créditos hipotecarios de hace más de veinte, treinta, cuarenta, cincuenta años y mas, fueron cancelados con toda rigurosidad, pero, según su subdirectora Nohelia Ramírez Arias-, las hipotecas no fueron levantadas, razón por la cual tienen que desplazarse a la capital de la República donde los espera el siguiente viacrucis:
1º- Carta de solicitud de liquidación de la hipoteca dirigida a la entidad.
2º- Fotocopia de la cédula de ciudadanía del hipotecante o certificado de información ciudadana, expedida por la Registraduría Nacional y fotocopia de la cédula de ciudadanía del solicitante.
3º- Certificado completo de tradición y libertad en mayor extensión del inmueble hipotecado, no mayor a 30 días de expedición.
4º- Fotocopia completa de la escritura de constitución de la hipoteca, con el cupo hipotecario, (clausula decimo cuarta) y fotocopia de la escritura de ampliaciones o aclaraciones de la hipoteca.
5º- Consignación por valor de $45.000.oo (cuarenta y cinco mil pesos) por hipotecante para el estudio de la solicitud y $15.000.oo (quince mil pesos) por cada hipotecante adicional. Partidas que deberán ser consignadas en la cuenta de ahorros del Banco de Colombia, No. 048-458554-26 a nombre de Fiduprevisora Patrimonio Autónomo Remanentes de la Caja Agraria en Liquidación, Nit: 830.053.105-3
6º- Fuera de lo anterior el solicitante debe acreditar la calidad en que actúa, si es diferente al hipotecante: Deudor, Codeudor, nuevo propietario del predio, Apoderado, etc, para lo cual debe aportar registro civil de nacimiento, registro civil de matrimonio o poder, si es persona jurídica certificado de existencia y representación legal expedido por la Cámara de Comercio del lugar.
Una vez reunido todo este mamotreto de documentos, toca radicarlos y esperar de 20 a 30 días para que le informen a qué notaría le correspondió la escritura para la deshipoteca y cancelar los costos notariales, de beneficencia, Notariado y Registro, Solo aceptan notarías de la Capital de la República.
Viene la pregunta del millón para el Señor Ministro de Agricultura, gerente del Banco Agrario y demás entidades comprometidas en tan absurdos trámites: ¿Será que en los respectivos municipios donde el pequeño y mediano productor tienen sus predios, no se pueden adelantar tales diligencias? Es entendido que en todos ellos hay notarías y Banco Agrario, donde se guardan los archivos e historial de los predios hipotecados a la difunta Caja de Crédito Agrario, hoy Patrimonio Autónomo de Remanentes de la Caja Agraria en Liquidación.
Considero que los señores que manejan o administran tan nefasta entidad, se han olvidado que existe la Ley Antitrámites, y que cada uno de los documentos solicitados, pueden ser subsanados acudiendo a los archivos notariales y del Banco Agrario de la localidad y allí mismo realizarse todas las diligencias a un costo mínimo y sin tantas trabas, incomodidades y humillaciones para nuestros campesinos, que continúan pagando la desgracia de no poder disfrutar a plenitud de sus bienes, simplemente por el montaje de una entidad designada por el Estado que se llama: Fiduprevisora, para administrar lo que realmente es inocuo e innecesario, pero que se justifica para alimentar una burocracia arrogante y altanera, que ningún servicio le está prestando al pequeño y mediano productor agrario.
Por culpa de tan engorrosos trámites, son miles los predios de pequeños y medianos productores, que se han tenido que vender sin el lleno de este requisito, que si bien se justifica desde todo punto de vista, pueden ser abreviados si se manejan en los municipios de su jurisdicción.