La dignidad opita
Cruce de acusaciones
Los escasos 34 mil votos de Santos frente a 140 mil de Zuluaga, han provocado un terremoto opita con cruces de acusaciones entre los liberales, encabezados por el senador Rodrigo Villalba y su alter ego, el gobernador Carlos Mauricio Iriarte, y los conservadores enmermelados Hernán Andrade, Carlos Ramiro Chavarro y el jefe de éste, Toño Gómez Hermida.
Unos se escudan en los otros: Que Villalba acaparó la administración de los recursos; que los azules no tienen liderazgo en las bases; que Iriarte no se movió y que el alcalde de Neiva, Pedro Suárez, tampoco.
Debacle santista
Excusas que, vaya paradoja, explican la debacle santista en el Huila, donde en los 37 municipios – varios de ellos de rancia estirpe liberal como Aipe, Gigante, Campoalegre, Algeciras y Tello – ganó Zuluaga con holgura, seguido de Martha Lucía y Clara Eugenia, dejando en evidencia que la dignidad opita se impuso sobre la mermelada, el clientelismo y la politiquería que les quisieron vender, todo ello empacado en la ilusión de la paz arrodillada a las Farc.
Con precisión, los huilenses…
… votaron contra Santos, a quien le dieron todo su apoyo en 2010 y a cambio solo han recibido migajas y palabritas afectuosas, y sobre todo el deterioro del orden público con la reaparición – más soterrada pero visible – de algunas columnas de las Farc.
Los mismos votos
Hace cuatro años, en primera vuelta, Santos recibió 204 mil votos (60%) y en segunda 277 mil (77%); si sumamos los votos de Zuluaga con los de Martha Lucía, se llega a ese 60% del 2010 de manera que a Santos le quedaron casi los mismos que lograron en esa primera vuelta Pardo y Vargas Lleras, lo que indica que la verticalidad de los opitas no se ha movido en torno al mensaje de la Seguridad Democrática.
¿Renuncia «El Paisa»?
Han derrotado, de paso, a las presiones y amenazas de las Farc que, entrados en campaña, se dedicaron a la promoción del engaño de la paz advirtiendo a los campesinos que el voto era para Santos. Corre el rumor entre las mesas de los cafés de Pitalito y Neiva, que alias «El Paisa», jefe de la terrorífica «Teófilo Forero», podría presentar su renuncia en las próximas horas para dedicarse a la campaña reeleccionista, siguiendo el ejemplo del gabinete petrista, y de Gina, Luna y Pardo.
Gesta heroica
Los opitas, como los boyacenses, con el Senador Jorge Hernando Pedraza se alzaron con toda fortaleza y, al estilo del coronel Rondón, en el Pantano de Vargas (Lleras) y la Cacica Gaitana en el sur del Huila contra Pedro de Añasco, derrotaron la maquinaria aceitada y enmermelada de los oriundos de Curití, en donde también les dieron más caldo que arroz, lo mismo que en el Principado de Anapoima, en donde Zuluaga los dobló.
Los Porkys
En tanto, en Nariño, como siempre a contra corriente de los gritos de independencia y a favor del oficialismo, en el resto del país triunfa una política de cambio, en la frontera Sur colombiana, van en contravía, votaron copiosamente por Santos, liderada esa caballería por los «Porkys», indignos hijos de Agualongo, cuyos suministros de “purina” se repartieron a tutiplén.
Un borrachito
Cuentan que en Iles, tierra natal del Porkis, en una de sus monsergas político-musicales, el senador cantante preguntó ¿Que pieza quieren escuchar?… y un desprevenido borrachito, respondió a grito partido ¡¡¡Rata Inmunda¡¡¡….La multitud enmermelada se preguntó si es la canción de Paquita la del barrio o un sonoro insulto.