Opinión

Arrastrado, guaguazo e inespero. . .

29 de mayo de 2014

AFORISMOS XXXV

El deseo no frustrado es el que sin llevarse arrastrado, tampoco se lleva remolcado en las espaldas.
La convicción del papel trascendental que pudiéramos llegar a jugar, no es suficiente para saltar a la cancha, pues el destino a veces aplancha.
Gracias al ilimitado poder de la mente, podemos cuando queramos, caminar con el cerebro y pensar con los pies.
El calentamiento global actúa impetuoso e imponderable, ojalá que con que nos recaliente sea suficiente.
La idea es dormir el sueño de no despertar jamás a la mente.
El pesar hondo que pudiere llegar a sentirse, no pudiere ser más profundo, que el hueco por donde se va.
Mucho después de sentirse el guaguazo del perro y el kikirikazo de la gallina, se vino a percibir el varazo mágico de la hada madrina.
No todo acomplejado es apendejado, aunque en viceversa tampoco.
Una vez comenzada la agachada, muy seguramente que ya algo habrá caído, o caerá.
El Inméssil es el título honorífico que puede otorgársele, al peor jugador de fútbol, durante un torneo u otro parámetro de medida.
La fórmula mágica también puede ser, hacer lo inesperable, pero dentro de lo invulnerable.
Suenan clarines y timbales, se entretelan todas las puntadas para la más tejida vacilada.
Para quienes no quedaren contentos con uno que otro de éstos, ahí les va éste.
Por tratarse del cierre de página, bordearemos estos adornitos con aplicaciones exquisitas, guardables en el baúl del inespero.