29 de marzo de 2024

Nuestro domingo de resurrección

8 de abril de 2014

McGuinness fué miembro del Ejército Republicano Irlandés -IRA – y también del Sinn Féin, brazo político del Ira. Para nosotros es tan difícil entender el enfrentamiento armado  que hubo entre el grupo sedicioso del Norte de Irlanda con el Reino Unido, que tuvo visos de carácter religioso, como para los irlandeses explicarse nuestra lucha interna de apenas cincuenta años, contra los cerca de ochocientos años que duró el conflicto entre los irlandeses y los británicos. Ni punto de comparación.

Cada lucha interna de los países y la reconciliación, son únicas, individuales, como la vida de las personas. Y las soluciones son distintas. El destino histórico, la dirigencia, la idiosincracia, las tradiciones conviventes, la resiliencia de los afectados,  la imperancia de la vida en relación con la  muerte , la equidad, la justicia y la injusticia, el esclarecimiento y la aceptación de la verdad, la visibilidad y presencia de las víctimas, las impunidades  y los castigos, entre otras circunstancias, pesan a la hora de encontrar fórmulas para salir de la guerra. En Colombia, señor MacGuiness, hemos ensayado desde hace muchos años, en mesas a la luz pública o en conversaciones cerradas y secretas entre la institucionalidad y la insurgencia, audaces aproximaciones que tienden a acabar con la fratricida violencia , ideológica o de cualesquiera otra clase. Infructuoso esfuerzo hasta el presente. Podríamos recordar los procesos, que denominamos de paz en Colombia, que se han intentado  en los últimos decenios y la tinta que se ha derramado , lo que daría para una obra tan extensa como la Enciclopedia Británica. Pero ni esta es nuestra intención ni somos magos para reducir a un simple escrito periodístico las formulaciones miles alrededor del asunto que nos preocupa, que no es otro que la dejación de las armas , del narcotráfico, su abandono definitivo, como medio  para obtener el poder y el mando del Estado.

El señor McGuiness  se entrevistó, entre otros, con el Presidente Santos y con el jefe de la delegación negociadora en Cuba . Con representantes de la oposición y es posible que sea escuchado por los delegados del gobierno y de la guerrilla en  los diálogos de La Habana. Con toda seguridad, que se expandió  y se expandirá en razonamientos inteligentes y productivos. Nosotros solo conocemos las apreciaciones que entregó a los comunicadores colombianos. Que como nuestra memoria es flaca o nuestra indiferencia es epidérmica, nos permitimos recoger para reflexionar sobre ellas, a ver si nos  impelen  a encontrar luz al final de la negra noche, que algún día tiene que terminar.

Ningún conflicto es igual. Ninguna situación es igual. » Nuestra organización ha estado involucrada en muchas situaciones, como en Filipinas, en Bagdad, en Irak, en Sri Lanka y ningún conflicto es igual. Pero hay un número de lecciones que se pueden aprender «…… » Sé  que ha habido un conflicto con el Estado colombiano por décadas, lo mismo que nosotros con el gobierno británico. Pero sé lo suficiente para asegurar que, si las partes se han puesto de acuerdo, como parece que ha sucedido aquí entre el Gobierno y las Farc en La Habana, algo muy importante está sucediendo, pues parece haber un reconocimiento de que las negociaciones se necesitan «. El Ira concedió un cese del fuego en 1.994. » Unilateral. No porque creyéramos que el gobierno británico era serio acerca de la paz. Pero si el Ira pactaba un cese unilateral del fuego, eso pondría presión sobre el gobierno británico y sobre los partidos políticos del norte de Irlanda para sentarse a negociar…En abril de 1.999 firmamos el Acuerdo del  Viernes Santo «. En lo fundamental, el Acuerdo estableció el compromiso de todos los firmantes con las vías exclusivamente democráticas y pacíficas, es decir, el abandono de la lucha armada.

» Nuestro conflicto con los británicos duró ochocientos años. Ocho siglos. Luego, nada es imposible. Si nosotros lo hicimos, los colombianos también pueden.»…» Cuando concluimos las negociaciones, lo primero que logramos fue que a la gente la eligieran tanto para el parlamento como para formar el gobierno. A mí me escogieron como Ministro de Educación «……» En mi país, la gente quería la paz, pero les hacía falta alguien que los liderara. Eso traté de hacer y creo que es lo que  Santos intenta, por lo que le doy total crédito. En cuanto a los que están contra el proceso de paz en Colombia y están dispuestos a vivir con el conflicto por décadas y décadas, ese no es liderazgo. Liderazgo es estar preparado para negociar e imponer un acuerdo incluyente en Colombia «…..» No podemos olvidar lo que sucedió en el pasado, pero no debemos permitir que el pasado sea una soga que cuelgue de nuestros pescuezos para construir el futuro. Hay que lidiar con las necesidades de las víctimas estableciendo un menú de opciones. Porque algunas víctimas quieren gente en la cárcel; otras solo quieren la verdad, y otras, solo que las escuchen porque creen que las olvidaron «…. » Fueron los políticos los que construyeron el acuerdo …..Nadie  debe quedarse en las ilusiones de firmar un acuerdo y de que ese es el final de los problemas. Es una esperanza que pueda ponerse fin a la violencia, pero habrá tensiones, y un aspecto muy importante de las resoluciones del posconflicto es el proceso de la reconciliación «.

Por razones de espacio, aquí debemos concluir. Pero nos quedó en la memoria, lo que expresó Martin MacGuinness al final de la entrevista que le concedió a María Isabel Rueda en El Tiempo y que es el documento que hemos seguido. » A las Farc no puedo decirles lo que deben hacer, pero si les puedo decir que el cese del fuego unilateral, nos funcionó en Irlanda del Norte: adelantar conversaciones de paz en un ambiente de paz. Eso fue muy, pero muy importante «.

¿Será que los colombianos podremos soñar con que en las discusiones de La Habana  se respire un aire de desarme ?  ¿ Unilateral ?  ¿ Bilateral ?. Si los acuerdos están maduros y tarde o temprano se firmará el del fin del conflicto ¿ es justo que haya mas muertos, soldados y guerrilleros, en nuestros campos de batalla ? . ¿ Será posible que podamos ilusionarnos con un Viernes Santo que parezca un Domingo de Resurrección ?. ! Por la vida , por la de nuestros hijos y la de nuestros nietos !