López Michelsen en Santa Marta
Había anunciado días antes que, siendo el Alcalde, el jefe de la policía, declararía al Distrito como zona de comercio libre, con el fin de propiciar la llegada de grandes inversiones a la ciudad, sin averiguar su origen, cuando ya el país empezaba a sufrir el flagelo del narcotráfico.
Simultáneamente con el despropósito, entre los primeros actos de gobierno se le ocurrió dictar un decreto mediante el cual se otorgaba al ex presidente Alfonso López Michelsen, su antiguo Jefe, cuando militaba en el M.R.L, la condecoración Orden del Mérito Rodrigo de Bastidas por los servicios prestados al país y a la ciudad.
El expresidente que mantenía especial gratitud con quienes, como Nacho le ayudaron a conseguir el primer capital electoral en la política, como solía decir, nunca se negó, de manera rotunda, a aceptar tan merecida distinción, por pura cortesía, pero dilataba, una y otra vez, las fechas propuestas por el mandatario municipal para el acto protocolario de imposición, por la incomodidad que le producía dejarse condecorar y recibir homenaje de quien precisamente había lanzado tan temeraria y audaz declaración pública que significaba, de alguna manera, una sospechosa tregua en la feroz lucha contra el narcotráfico emprendida por la sociedad colombiana, con tan grandes sacrificios en vidas humanas.
La mencionada incomodidad tuvo un alivió que López consideró definitivo, una vez Nacho fue destituido del cargo en virtud de una condena judicial.
Sin embargo, cuál no sería la sorpresa el día que López recibió comunicación telefónica del nuevo Alcalde encargado, con el comentario de que entre las varias tareas pendientes que encontró al frente de su despacho, estaba, en primer lugar, el acto de la condecoración otorgada. En esas condiciones, y con toda tranquilidad, el ex presidente aceptó fijar una fecha definitiva para ello.
La gala protocolaria se llevó a cabo en el imponente Teatro Municipal donde en una luminosa tarde de verano se dieron cita las más conspicuas personalidades de la política, la industria, el comercio y de todos los sectores gremiales y sociales tanto de la Costa como del interior de país que mantenían y acrecentaban el prestigio del ex mandatario. En una palabra, el país se vistió de fiesta para el suceso en esa querida ciudad de la Costa Atlántica.
El orden del día transcurrió, según el maestro de ceremonias – un prestigioso presentador de Televisión llevado especialmente para el acto desde Bogotá-, así: 1º. Himno Nacional. 2º. Himno del Departamento. 3º. Himno de Santa Marta. A continuación el afamado presentador, ante la hilaridad y sorpresa del señor ex presidente, anunció: 4º. Imposición de la condecoración, “Orden Rodrigo de Bastidas”, en el grado de Gran Oficial, al señor ex presidente, doctor Alfonso López Michelsen, por los insignes y valiosos servicios prestados a la ciudad y al país. Palabras a cargo del señor Asesor Especial de la Alcaldía Distrital, doctor José Ignacio Vives Echeverría.