18 de abril de 2024

“Yo también estuve enamorado de Lyda Zamora”

16 de marzo de 2014
16 de marzo de 2014

barriga orlando

En México y Argentina comenzaron varios jóvenes a seguir este sonido. En Colombia, por su capacidad musical, so perfecto oído y su deseo de hacer una nueva vida musical, Orlando Barriga despertó en los jóvenes un nuevo deseo por conocer y cantar esas canciones que enloquecían al mundo.

La mujer que deslumbraba a los jóvenes de esos años era Lyda Zamora. “Yo también estuve enamorado de ella, pero no me daba ni la hora”, cuenta ahora.
Orlando Barriga es  el pionero del rock colombiano que mayor número de grupos creó: «Thunders Beat», base de «Los Flippers», «Los Goldfingers», base de «Los Ampex» y «Los Beatniks”. Fue  quien descubrió a cuatro guitarristas, que aportaron mucho con su creatividad y talento a la música contemporánea en Colombia: Óscar Lasprilla, el mejor del génesis rockero nacional; Arturo Astudillo, para algunos el segundo; Cesar Hernández y Mario Cuesta. Además fue quien motivó y orientó al percusionista Ómar Rodríguez para que interpretara la batería y le dio la oportunidad a Carlos Navarro en «Los Beatniks», para que se proyectara como percusionista.

Lo conocí en la calle 22 con carrera Séptima en 1961. Era el clásico rebelde sin causa, pendenciero, enamorado y galán de barrio, al que su norte se lo marcaban sus ídolos, James Dean y Elvis. Su rebeldía contra lo establecido, fue revitalizada por West side story, película que lo ubicó en el momento que el presentía en su existencia. Su irresponsable trasegar por ese lapso lo llevó a descubrir a «Los Teen Tops», agrupación mexicana pionera del rock en español. El sonido de este quinteto, despertó en Orlando la vocación musical, la que lo llevó a estudiar guitarra en la Academia Luis A Calvo y más tarde a tomar clases particulares con Édgar Ávila, q.e.p.d. el primer guitarrista de Rock que tuvo Colombia, líder de «Los Dangers» y Brando Ortiz, maestro de muchos músicos de la primera y segunda generación del rock nacional. Además, arreglista y productor de El Club del Clan y La Hora Philips.

Con sus elementales conocimientos musicales intentó crear sus dos primeras agrupaciones, las que no pasaron de ser ilusiones de fantasías lejanas. El haber encontrado en sus afanes musicales a la agrupación instrumental «The Ventures», fue el gran acierto para su futuro como guitarrista, escuchándolos aprendió a descifrar el encanto del diapasón, como guitarrista rítmico y más tarde como bajista.

Con «The Beatles», confirmó su identidad musical para comprometerse con el rock and roll y nunca desmayar en su empeño el que fue definitivo en las bases y proyección del Rock colombiano, el que le debe mucho a este romántico pionero, gestor de tres de las agrupaciones más importantes de nuestro génesis rockero. Orlando Barriga leyenda viva del rock colombiano.

¿Cómo nació su devoción por la música?

Mi padre era un melómano de gran autonomía musical, en mi hogar se escuchaban todos los géneros musicales Pacho Galán, Los Panchos, Glen Miller, Benny Goodman, los infaltables Valses vieneses y desde luego los folclores colombiano y sud americano. Pero definitivamente mi vocación musical se despertó el día que escuché en vivo y directo a una orquesta, fue un día maravilloso inolvidable.

–¿Cuáles fueron sus maestros de guitarra?

–Mis primeras clases de música las recibí en La Academia Luis A Calvo. Mis maestros de guitarra fueron: Edgar Ávila guitarrista de «Los Danger» y Brando Ortiz, músico más estructurado y exigente.

— ¿Cuál fue el primer grupo de rock que escuchó?

–Bill Halley y sus cometas  y  «The Jordanaries»,  el grupo que acompañó a Elvis en sus comienzos.

–¿Recuerda cómo conformó su primera agrupación?

–Si. Éramos Juan Cortez en la batería q.e.p.d. José Perilla, Guitarra líder,  Guillermo Becerra bajo, y  yo interpretaba la segunda guitarra. Con este grupo no pasó nada, nos reuníamos a escuchar a «Los Teen Tops» y los «Locos del ritmo» y a soñar. Esta primera inquietud musical me dio la oportunidad de conocer a Carlos Martínez, quien me contactó con  Arturo Astudillo y  Ernesto Suárez, con quienes conformé  «Los Thunder Beat»: Batería Omar Rodríguez – Guitarra líder Arturo Astudillo – Ernesto Suárez Guitarra – Carlos Martínez guitarra bajo, yo, voz y guitarra.

–¿Dónde encontró a Arturo Astudillo?

–Estaba buscando un guitarrista que interpretara Rock and Roll y Carlos Martínez me lo presentó. En aquella época Arturo interpretaba música tropical y boleros. Lo puse a escuchar a «The Ventures», grupo instrumental, «Los Teen Tops» y «Los Locos del Ritmo». Esta fue la primera escuela  rockera de Arturo.

–¿A quién admiraba en aquella época?

–A «Los locos del ritmo»  «The Ventures» -«The Shadows»-  Elvis Presley – Paul Anka- Billy Cafaro- David Brubeck,-Carlos Jobim, ellos fueron mis guías musicales.

¿Cómo conoció a Oscar Lasprilla?

–En el teatro Distrital el que estaba ubicado en los sótanos de la Avenida Jiménez, donde ensayaba el grupo de teatro de Enrique Martínez al que pertenecía Oscar. El día que lo conocí estaba interpretando en el piano un tema de Mozart. Me impresionó su talento y sensibilidad, por lo que le pedí que me acompañara en el tema de Paul Anka, Diana. Lo convencí para que se integrara al grupo que estaba conformando, «Los Goldfingers». Oscar Ceballos, batería- Mario Cuesta, guitarra líder, voz – Oscar Lasprilla, piano y yo guitarra bajo y voz.

–¿Cómo eran las noches en el Chez De Di?

–Eran muy divertidas, el público era adulto por lo que en escena éramos muy sobrios y formales, lo que contrastaba con lo que acontecía en el camerino donde el recreo lo comandaba el cantante Henry Mejía (Henry XV). Los fines de semana este Night Club se llenaba, después de la media noche nos pedían rock and roll, le subíamos el volumen a los equipos y nos gozábamos la noche.

–¿Por qué salió de Los Goldfingers?

–Por irresponsable, me fui de farra,  me perdí dos días. Fredys, dueño del «Chez de Di» pidió mi cabeza. Esta fue una dura decisión la que me dolió, pero fue una buena lección. «Los Goldfinger» más tarde se convertirían en «Los Ampex». Afortunadamente, Mario Cuesta, quien también salió de «Los Golfingers», me invitó a tocar con él, Eduardo Santos q.e.p.d. Piano- Jairo Batería, Yo pulsaba el Bajo. Actuábamos en el Fredys Club, un bar donde el Jazz era el sonido que lo identificaba.  Compartimos escenario con Plinio y su Cuarteto. Allí me buscó el empresario Edgar Molero, para que conformara un grupo, al que bauticé como «Los Beatniks»

–¿Qué emisora escuchaba?

— Radio 15, la HJCK el mundo en Bogotá y Mil XX donde escuchaba los  programas de Carlos Pinzón y de Jimmy Reisback quien fue el primero en difundir el rock and roll a comienzos  de los 60″s

–¿Cómo conoció a César Hernández?

–Me lo presentó Oscar Ceballos baterista de «Los Goldfingers». Estaba buscando un guitarrista para el grupo que tenía en mente «Los Beatnicks». Lo escuché, me impresionó por lo que no dude en incluirlo en el proyecto. Mario Cuesta segunda Guitarra voz- César Hernández, Guitarra líder- Carlos «ratón» Navarro Batería y yo guitarra bajo y voz.

–¿Cómo conformaría el cuarteto o quinteto ideal de los años sesenta?

–Oscar Lasprilla, guitarra líder y piano; Cesar Hernández Guitarra y teclados; Guillermo Acevedo batería; Miguel Durier q.e.p.d. cantante para mí el mejor de esa etapa del rock nacional y yo en el Bajo

–¿Cuántas giras realizó y con qué agrupaciones?

–Con «Los Beatniks» recorrimos  todo el país reemplazando a «Los Ampex”, que fueron contratados para la Gira de Milo a Go Go.  Bernardo Caicedo, dueño del Grill Candilejas nos incluyó en el tour de Fernando Valadez, Yolima Pérez, Noel Petro, Armando «Cocacolo» Torres, baterista Show, Henry Mejía, Henry «Caucho» fenoménico.  En otra gira  acompañamos a Lyda Zamora y el ballet de Raquel Ércole. También actuamos  en la  Feria de Cali, al lado de Lyda Zamora y Yolima Pérez,  a Oscar Golden lo acompañamos en muchas actuaciones.

–¿Qué recuerda de la grabación de su primer disco con Los Beatiks?

–Jaime Arturo Guerra Madrigal q.e.p.d., además de ser una tremenda persona, el mejor director artístico y promotor de los 60s. Él fue quien nos descubrió discográficamente. Un día nos escuchó en la Discoteca «El Diábolo», le gustó el grupo, nos reunió y nos dijo, «Go Gones mañana los espero a las 8 de la mañana en los Estudios de Discos Daro para grabar un disco». Sin ningún problema en directo, grabamos las voces e instrumentación de los temas.

–¿Por qué viajó a Los EE.UU. y dejó sus ilusiones en Colombia?

–Me enamoré de una  bella y famosa vedette Liliana Caro, a quien habían contratado para actuar en Puerto Rico, me fui con ella y allí comenzó mi historia en Los EE.UU, la que hoy continúa después de 45 años.

–¿Quienes lo apoyaron en sus comienzos?

–Mi  familia especialmente mi madre, ella me dio dinero para comprar mi primera guitarra. También los amigos que creían en mis locuras como usted. Como músico profesional, Guillermo Hinestroza director del Club del Clan, quien me contrató como guitarrista del grupo base de este programa, el que dirigía el pianista Hugo Núñez. Otra persona que creyó en mi fue el empresario Edgard Molero q.e.p.d. gerente del Grill Candilejas. En este centro nocturno alterné con el Maestro Lucho Bermúdez, Fernando Valadez, Pacho Galán, Leo Marini entre otros grandes.

–¿Qué discotecas de los sesenta recuerda y en cuales actuó?

–«La Gioconda» La primera discoteca que tuvo Colombia, «La Bomba» , «El Diábolo», «Los cojines». Fue un lapso inolvidable, pletórico en ilusiones, noches de copas, bellas sardinas y otras yerbas.

–¿Perteneció al Club del Clan?

–Si, en el de Radio Cordillera. En su auditórium debuté como solista, actué al lado del elenco del que saldrían grandes personalidades como Vicky, Claudia, «El Culebro» Casanova q.e.p.d., Maryluz, Pipo, Humberto Plazas. Como integrante de Los Beatniks en RCN Nueva Granada, allí acompañábamos a todo el elenco, incluyendo a Jairo Alonso, y Fredy Wilson ex cantante de Los Dangers Twist. Cuando el Club del Clan comenzó a transmitirse por televisión, «Los Beatniks» fuimos el grupo base del programa.

–¿Cuál fue su modelo como guitarrista?

–West Montgomery

–¿Cual fue el mejor grupo de los pioneros del Rock Colombiano?

–The Time Machine

–¿El mejor cantante colombiano?

–Dos, Harold y  Oscar Golden

–¿Cómo recuerda a Carlos Pinzón?

–Como el mecenas del Rock colombiano, él nos dio la oportunidad de hacer música, cuando nadie creía en nosotros. Un señor en toda la extensión de la palabra.

–¿Qué consejo le daría a las nuevas generaciones?

— Que estudien, sean responsables, originales, que tengan fe en la profesión que escojan, si es la música,  escuchen a los grandes Maestros, ellos son la mejor guía.

–¿En qué programas de televisión actuó?

–En El Club del Clan, Estudio 15, Estudio Uno, de Doña Gloria Valencia q.e.p.d. y los programas del Maestro Carlos Pinzón.

–¿Por qué no intentó tocar con Los Danger Twist?

–Estuve en lista de espera, por lo que conforme mis propios grupos.

–¿Qué le hace falta de esa época?

–Nada, me la goce de lo lindo y lo mejor  me pagaron por divertirme

–¿Un recuerdo?

— Ver en Boston el 4th de Julio 1972 a Blood Sweat And Tears  con  David Clayton Thomas la mejor fusión de Rock y Jazz a la fecha

–¿Un músico?

–Chick Corea

–¿Compara a las mujeres de esa época con las de ahora?

–Las de ayer eran sumisas, menos complicadas, las de hoy son autosuficientes, más estructuradas e independientes. Sin embargo continúan buscando nuestro apoyo y protección. Lo definitivo es que son lo más bello de la evolución.

–¿Qué añora de la época Go go y Ye ye?

–La feminidad, la tranquilidad, la juventud, vivíamos sin estrés, haciendo irresponsablemente lo que nos gustaba

–¿Cómo adquirió su primera guitarra eléctrica? ¿Recuerda la marca?

–Era una Teisco, viajamos con Óscar Lasprilla a San Antonio del Táchira Venezuela a comprarla. Las que vendía la Casa Musical Conti eran muy caras.

–¿Estuvo enamorado de Lyda Zamora?

–Si, era una mujer muy bella deseada por todos los colombianos. Lo malo era que no me daba ni la hora, ella era de ligas mayores y yo un sardino .

–¿Cómo conoció al Dr. Álvaro Gómez Hurtado?

–Para celebrarle los quince años a su hija, el Dr. Gómez compró el Show del Candilejas, Lucho Bermúdez, «Los Beatniks». En la casa de familia Gómez estaba la crema y nata de la sociedad y la política colombiana. A esta fiesta asistió todo el cuerpo diplomático. El Dr. Álvaro Gómez era un gran señor, sencillo, muy culto y humano.

–¿A qué otras personalidades políticas animaron sus fiestas?

–A los políticos de aquella época les gustaba rumbear, animamos algunas fiestas  en el Gun Club, estas eran muy exclusivas y divertidas, a las que asistían senadores, ministros y el, presidente. En estas rumbas no se veía la miseria, todo era trago, buena mesa y bellas mujeres. También animamos las celebraciones judías en el Carmel Club.