Veeduría denunció mala calidad de los alimentos en jardines infantiles
El ente de control dijo que tras la realización de visitas a varios de los jardines infantiles, encontró “demoras y entregas incompletas, particularmente por parte del Consorcio Alimentación Social 2013, con quien la Secretaría de Integración Social suscribió un contrato para atender a 13.570 niños de 112 jardines infantiles”.
De acuerdo con la Veeduría, el Distrito suscribió un contrato el 21 de junio de 2013, por $ 18.253´557.090, con el Consorcio Alimentación Social 2013 para la zona 1 y para la zona 2, conformada por 109 jardines infantiles y 11.856 cupos, a la Cooperativa Multiactiva Surcolombiana de Inversiones Limitada, mediante el contrato 5995 del 17 de junio de 2013 por $ 13.664´991.442, para el suministro y distribución de alimentos perecederos y no perecederos.
“Pese a que los jardines infantiles de la SDIS vienen funcionando de manera continua y que los giros a los contratistas se han efectuado a tiempo, se registraron retrasos e inconvenientes en la calidad, suministro y distribución de alimentos, especialmente por el Consorcio Alimentación Social 2013, el cual manifestó problemas de liquidez y por tal razón desde el 26 de septiembre de 2013 dejó de suministrar carnes y lácteos a los jardines infantiles”, explicó la Veedora Distrital, Adriana Córdoba.
Teniendo en cuenta que desde el 7 de octubre el Consorcio no suministra los alimentos pactados en el contrato, la Secretaría de Integración Social adelanta el proceso sancionatorio contra el Consorcio y como plan de contingencia contrató a Colsubsidio, Cencosud y el IDIPRON para proveer los alimentos no entregados por el contratista.
Lo encontrado:
La Veeduría Distrital estableció que “Los alimentos no fueron entregados en los horarios establecidos o llegan incompletos, tanto por gramaje o porque falta algún alimento específico. Esto generó que en muchas ocasiones los jardines infantiles debieron modificar el suministro de los alimentos establecidos en las minutas con el apoyo de las nutricionistas. Es evidente, que ello desequilibra la calidad y la pertinencia de los nutrientes suministrados a los niños y niñas”, explicó la Veedora Distrital, Adriana Córdoba.
Frente a la calidad de los alimentos, el ente de control determinó que algunos jardines hicieron devoluciones, debido a que las frutas no estaban frescas, las carnes no tenían fechas de lote y vencimiento, o les faltaban los sellos del INVIMA, entre otros.
Las quejas más frecuentes tuvieron que ver con la carne molida, debido a que sus componentes en su mayoría eran grasa, y no como debía ser: 70% carne y 30% grasa. Ante esta situación, la Veeduría pidió mayor control social por parte de los padres de familia.
Adicionalmente, le Veeduría Distrital encontró que las restituciones de los alimentos no se realizaron dentro de las 24 horas estipuladas.
Las principales localidades afectadas en la Zona 1 fueron: Bosa, Ciudad Bolívar, Engativá, Fontibón, Kennedy, Suba, Tunjuelito y Usaquén, y en la Zona 2: Chapinero, Mártires, Puente Aranda y San Cristóbal.
La Universidad Nacional, interventora del contrato hasta el 15 de julio de 2013, estimó que “los perjuicios se estiman en el valor de los cupos que se dejaron de entregar, equivalentes a $186.901.469”, señala el informe.
La Veedora Adriana Córdoba recomendó revisar y modificar las modalidades contractuales pertinentes, donde se priorice factores como la calidad de los productos y servicios complementarios. Así mismo, hizo un llamado para evaluar minuciosamente las condiciones que deben reunir los participantes en dichos procesos. Finalmente, llamó la atención al Distrito para analizar la pertinencia de la implementación del sistema de cupos como criterio de cumplimiento del objeto del contrato, así como exigir que los operadores de alimentos tengan las competencias necesarias para el manejo adecuado de los alimentos.