Una persona capturada por arrojar llantas usadas a quebrada en el sur de Bogotá
Sobre el infractor se iniciará un proceso sancionatorio por contaminación ambiental por arrojar este tipo de residuos a la zona de manejo y preservación ambiental de la quebrada, teniendo en cuenta que las llantas son nocivas para el ambiente, ya que generan contaminación química de los suelos y cuerpos de agua, y ponen en riesgo la salud de la población al contar con vectores que pueden transmitir enfermedades.
Según la Secretaría de Ambiente, al año en Bogotá se disponen dos millones de llantas de automotores en ecosistemas estratégicos y el espacio público, de las cuales solo el 20% está siendo recolectado a través de programas posconsumo de grandes importadores y fabricantes.
El 80 por ciento restante es arrojado y dispuesto indiscriminadamente en parques, canales, humedales, ríos, elementos del espacio público como separadores, debajo de puentes, andenes e incluso son destinadas para la quema ilegal a cielo abierto, con fines productivos de carbón de palo y para la extracción del acero.
Los consumidores de llantas están obligados a retornar o entregar este tipo de residuo especial a los puntos de recolección establecidos por los productores, así como seguir las instrucciones de manejo seguro suministrados por los mismos, de acuerdo con la Resolución 1457 de 2010 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.