Palabras del Presidente Santos al dar inicio a la Maratón de Vivienda en Dosquebradas
Así estamos construyendo paz. Lo que está sucediendo en La Habana es parte de la construcción de ese país en paz con el que yo sueño. Allá dimos un paso importantísimo el día de ayer. Llegamos a un acuerdo sobre el segundo de los cinco puntos que habíamos puesto en la agenda. Un punto difícil, un punto importante, un punto crucial. Ya nos habíamos puesto de acuerdo en el punto sobre desarrollo rural. Sobre qué vamos a hacer con nuestro campo. Qué vamos a hacer con toda la política agropecuaria del país. Cómo los campesinos tienen que estar siempre al frente, ser los primeros beneficiarios, sin que eso quiera decir que vamos a excluir a los empresarios del campo, ni más faltaba, son necesarios. Por fortuna Colombia tiene espacio para todos: empresarios, campesinos, todos cabemos aquí en Colombia.
También estamos construyendo una situación que nos permita vivir en un país sin tener que dispararnos, sin tener que matarnos. Por eso el segundo punto que se acordó ayer, la participación política de las Farc, era un punto crucial. Que cambien los fusiles por los votos, que cambien las armas por los argumentos. De eso se trata la paz.
Se trabajó muy duro, porque es un proceso muy complejo. Llevamos 50 años de guerra. Y reconciliar a un país que lleva 50 años de guerra no es fácil. Pero si hay voluntad lo vamos a lograr y lo estamos logrando.
Yo quiero aprovechar para agradecerles a los cuatro países: dos garantes, dos acompañantes, que han venido participando y acompañando este proceso. Porque Cuba, Noruega, Venezuela y Chile han sido países que han estado al pie, desde el primer día. Y lo que hemos logrado hasta ahora, que es muchísimo, nunca antes habíamos logrado tanto, se debe también a su colaboración. Por eso quiero desde aquí agradecerles a esos cuatro países su empeño, su disposición siempre a estar presentes para ayudar a que podamos construir la paz en este país.
Pero la paz se construye de diversas formas. Y lo que hoy estamos haciendo en cierta forma simboliza cómo también estamos construyendo la paz aquí en Colombia con nuestra política social, con las políticas del Gobierno.
Una de las beneficiarias del día de hoy se llama María Cecilia Álvarez, tiene dos hijas y una nieta. Aquí está. María Cecilia, por pura coincidencia, se encontró con uno de los gestores que la ha venido acompañando. Por eso me emocioné mucho. ¿Dónde está el gestor? Se fue. Estaba por aquí. Estaba con ella.
Lo que quiero mostrarles es cómo es la política que estamos desarrollando. Estamos dándoles prioridad a todos los colombianos que están en la pobreza extrema. A los más necesitados. Para eso está nuestro ejército social. Tienen 1 millón 200 mil familias registradas. Y cada uno de esos gestores acompaña a cada una de esas familias. En este caso este gestor acompaña a María Cecilia y a su familia con un inventario de obstáculos y de problemas que hay que resolver. Uno por uno. Y apenas resuelvan esos problemas, se gradúan de la pobreza extrema.
La vivienda, tener vivienda, la diferencia entre tener o no tener vivienda, es fundamental para poder decir que una familia pueda salir de la pobreza extrema o no. Por eso es tan importante este programa.
No es suficiente, pero es muy importante.
¿Cuál es el complemento a esto? María Cecilia tiene ahora su casa. Tiene hijas y tiene nieto. Ahí también estamos trabajando en el Gobierno en una forma muy dedicada. Por ejemplo, a todos los niños y niñas, entre el momento que nacen y el momento que entran al colegio, a los cinco o a los seis años, les estamos dando atención integral, para cuidarlos, para que estén bien nutridos, para que aprendan a aprender.
Por eso tenemos el programa De Cero a Siempre. Y hemos venido cumpliendo nuestras metas. Cuando esos niños y esas niñas entren al colegio, muchas de las familias no tienen con qué pagar el colegio o pagar inclusive los libros del colegio. Por eso el año pasado decretamos la gratuidad total para todos los niños y niñas de Colombia, del grado cero al grado 11. Y para los más necesitados, les estamos regalando los textos escolares. Llevamos 23 millones de textos que hemos regalado, repartido por el país entero.
Cuando se gradúan del colegio, tienen el problema de la universidad, de la educación superior. Ahí también estamos haciendo un gran esfuerzo para aumentar lo que hemos llamado las becas crédito con cero interés. Para aquellos niños y niñas que quieran continuar en la universidad, les damos unos créditos. También estamos abriendo más espacios en el Sena. Acabamos de inaugurar 100 mil cupos más para esos jóvenes, en un programa que se llama ‘Capacitación para el Trabajo’. Con las empresas estamos haciendo convenios para que esos muchachos y esas muchachas, cuando terminen su capacitación tengan un trabajo.
Estamos también en Familias en Acción, con el programa Jóvenes en Acción, que es para que puedan ir al Sena totalmente gratis, y les damos 200 mil pesos mensuales para que tengan con qué vivir mientras se capacitan.
Cuando salen de esa capacitación, estamos creando empleo, para darles más oportunidades de empleo a la gente. Aquí en Risaralda, en todo este Eje Cafetero, hay un problema serio de desempleo. Y por eso tenemos que concentrar el esfuerzo en generar más puestos de trabajo.
Hemos avanzado mucho. Hoy Colombia tiene varias camisetas: somos cabeza de serie en el Mundial de Fútbol, por primera vez en nuestra historia.
Ayer estuve con el profesor Pékerman inaugurando la sede de la Selección Colombia allá en Bogotá, de todas las selecciones que se van a concentrar, en un edificio muy bonito. Y decíamos: Colombia puede tener camisetas y ser cabeza de serie en muchos frentes y ya lo somos.
Somos el país que más empleo, que más puestos de trabajo ha creado en toda América Latina en estos últimos tres años. Pero nos falta muchísimo camino por recorrer. Todavía hay más de 2 millones de colombianos y colombianas que están buscando empleo y no lo encuentran. Por eso tenemos que redoblar los esfuerzos.
También cuando terminen el empleo, la inmensa mayoría de los colombianos y colombianas no están protegidos por una pensión. Solamente un porcentaje muy pequeño. Por eso establecimos el programa del Adulto Mayor. Ya venimos cumpliendo las metas: 1 millón 200 mil ya están cubiertos con ese programa. Y nuestro propósito es que de aquí al 2018 todos los adultos mayores estén cubiertos por el programa que les ayude a tener una vejez digna. De eso se trata.
En materia de pobreza extrema, hemos logrado en estos tres años sacar de la pobreza extrema a 1 millón 300 colombianos, y de la pobreza a 2 millones y medio de colombianos. Pero todavía nos falta muchísimo: 30 por ciento de los colombianos siguen en la pobreza y 10 por ciento en la pobreza extrema. Por eso tenemos que redoblar los esfuerzos. Mi ejército social: a trabajar, a trabajar más, porque de eso se trata. Pero podemos sentirnos muy orgullosos.
Todo esto lo estamos haciendo con un freno. Yo digo que estamos como encadenados. Una cadena aquí en la garganta que nos frena que es el conflicto armado, que es la guerra, que ha producido tantos desplazados. Una guerra que ha producido cerca de 6 millones de víctimas, más de 220 mil muertes, y que ha desangrado a Colombia.
Por eso mi empeño en conseguir la paz para este país. Porque vamos a poder, si logramos la paz, quitarnos esa cadena de encima y producir mucho más para hacer más casas. A mí la mitad del corazón llora de alegría cada vez que le entrego una llave a una persona como María Cecilia, para que su familia, esta llavecita, cada vez que la entrego, la mitad de mi corazón llora de alegría, porque sé lo que eso representa para usted, María Cecilia, para su marido, para su hijos, para sus hijas, para sus nietos.
Pero la otra mitad de mi corazón llora de tristeza. Porque sé que por cada familia que estamos beneficiando, hay tres o cuatro que quisieran casa y no la tienen. Por eso tenemos que redoblar los esfuerzos.
Y si conseguimos la paz, vamos a tener muchos más recursos para darles no a una de cada cuatro familias sino a cuatro de cuatro familias, su casa, para que este país sea realmente un país más justo, un país más equitativo, un país donde hay muchas oportunidades si las aprovechamos.
Por eso este proyecto, que fue concebido en poco tiempo, que gracias al Congreso de la República que nos aprobó una ley en una velocidad nunca vista, en 20 días nos aprobó una ley que nos ha permitido construir todas estas casas. Pero tenemos que hacer mucho más.
Poe eso les pido a ustedes aquí en Dosquebradas: Apóyenme en la búsqueda de la paz. Apóyenme en ese propósito, porque eso nos va a quitar esa cadena de encima, y vamos a poder decirles a todas las María Cecilias de este país que van a poder tener la oportunidad de salir de la pobreza extrema y de la pobreza.
Este país está lleno de recursos, lleno de gente buena, lleno de riquezas. Lo que tenemos es que aprovecharlas bien. Pero ese conflicto no nos ha permitido. Y por eso estoy empeñado en hacerlo a un lado. Y que gracias a la labor de nuestros policías, de nuestros soldados, hoy podemos estar hablando de paz. Hoy podemos estar mirando el horizonte con más optimismo. Hoy podemos estar entregándoles casas a miles de miles, a cientos de miles de familias por todo el país.
De manera que muchas gracias a todos ustedes por haber asistido a este evento tan importante. Y tengan la seguridad que vamos a redoblar los esfuerzos hacia el futuro, porque hemos producido muchos resultados, pero tenemos que dar hacia el futuro muchos más resultados. Que Dios los bendiga y muchas gracias».