8 de octubre de 2024

El perfecto caballero

18 de noviembre de 2013

oscar jimenezSe matriculó en  la carrera de Odontología en la Universidad Nacional, donde no era fácil ser admitido por la cantidad de aspirantes que se presentaban y por el rigor y seriedad de las pruebas de ingreso,  pero la hubo de abandonar en el primer  año,  para hacerse abogado en la Facultad de Derecho de la prestigiosa Universidad del Cauca.

A su regreso a la tierra común se desempeñó  como Juez  pulcro e incorruptible que resolvía los conflictos ciudadanos con guante de seda  pero con pulso firme. Luego fue nombrado Alcalde de  la ciudad y posteriormente Asesor Jurídico de la siempre recordada Gobernadora Lucelly García de Montoya, cargos en todos los cuales dio demostraciones  de honestidad y equidad,   tan   preciados  por  las normas  del Buen Gobierno.
Formó un distinguido hogar con la conocida poetisa Esperanza Jaramillo,  dentro del cual nacieron sus dos maravillosos y  formidables hijos, Juan José y Felipe Andrés que  hoy ocupan  lugar prominente en la sociedad del Quindío y  del Canadá,  por sus excelentes cualidades personales y donde prestan sus valiosos servicios profesionales, con lujo de competencia, todo lo cual,  constituía  para Mario   justificado  timbre de orgullo,  como   padre amantísimo.

Si  algo   pudiese imputársele  en su trayectoria vital, sería  su total  incapacidad  para albergar en su noble corazón la simiente de la envidia del odio o del rencor.

Para la sociedad de su familia y de sus numerosos amigos,  la noticia del viaje a la eternidad de Mario Jaramillo Jaramillo nos  estremece porque  es una catástrofe para las buenas maneras, la hombría de bien y el buen trato entre los ciudadanos que a veces parece huir de la cotidianidad  en  la convivencia entre semejantes.

“Qué amigo de sus amigos; qué señor para sus servidores y parientes”, como dicen que dijo el Gran Poeta Jorge Manrique en la despedida  de su padre.