Dignidad Cafetera insiste en precio de sustentación
En una declaración pública conocida hoy, denunció que que de los 6 puntos pactados en los acuerdos de Pereira y Neiva, solo se ha cumplido parcialmente con el pago del PIC.
Desautorizó la persona que el gobierno acogió como representante de Dignidad Cafetera en la comisión de revisión de la política y de las instituciones del sector y ratificó que dicha persona no la compromete en ninguna conclusión que esa instancia adopte.
Declaración de Dignidad Cafetera:
Para que el gobierno de Santos cumpla lo acordado, cafeteros se movilizarán a Bogotá
Neiva, noviembre 4 de 2013
La XIII Asamblea Nacional de Dignidad Cafetera Nacional se realiza en medio de la más grave crisis de las dos últimas décadas, causada, en primer lugar, por la baja en el precio internacional del grano, que pasó de 2,89 dólares -en diciembre de 2011- a 1,07 dólares en octubre de 2013. Pese a la prima adicional de 0,25 dólar para el grano colombiano, los precios internos están afectados además por la revaluación del peso. La tasa de cambio promedio para 2013, de $1.880, apenas corrige en 4,5% la revaluación del 35%, comparada con la década recorrida, o del 13%, con respecto a 2009. La combinación de estas dos variables, que definen el precio interno del grano, y cuyo manejo es totalmente ajeno a los caficultores, ha llevado a que una carga en el mercado nacional se compre a menos de $400mil cuando su costo de producción es de $700mil.
Estas realidades reiteran que el Paro Cafetero de febrero y marzo de 2013 no tenía “fines políticos”, como lo propagaron Santos y sus ministros, sino que fue una justa protesta de 150 mil productores ante el quebranto de la producción que ya está tomando características estructurales, al punto que mientras más se produce, más se pierde. A estas alturas, nadie puede cuestionar la justeza del PIC, alcanzado en esa movilización. ¿Qué sería de la caficultura sin esa conquista? Igualmente, ante la negativa perspectiva que se anuncia, se corrobora la necesidad de aplicar una repetida solicitud de Dignidad Cafetera, un precio de sustentación, siempre negado por el gobierno, y que hoy es el único mecanismo para evitar una debacle humanitaria de las 550 mil familias cultivadoras.
Como agravante, Dignidad Cafetera debe informar a la opinión que, de los 6 puntos pactados en los acuerdos de Pereira y Neiva, solo se ha cumplido – parcialmente- con el pago del PIC. En 8 meses, no ha sido posible que se cancele, sin excepción, en el momento de la venta y, antes bien, se ponen toda clase de obstáculos, cupos y topes, impedimentos y restricciones no convenidos. La base cafetera no es responsable del ínfimo porcentaje de facturas en las cuales se alega un supuesto fraude cometido por terceros.
Con relación a la condonación de las deudas, convenida en Neiva para créditos menores de $20 millones, el gobierno, burlando lo acordado, presentó ante el Congreso un proyecto de Ley limitado a onerosas refinanciaciones. Nada ha hecho para controlar el precio escandaloso de los insumos; ni para suprimir las inicuas importaciones de café, incluyendo subproductos, y desechó el compromiso de revisar las licencias ambientales para macroproyectos superpuestos con territorios cafeteros. Fuera de lo anterior, en forma descarada, escogió a dedo a un pretendido representante de Dignidad Cafetera en la comisión de revisión de la política y de las instituciones del sector. Esta Asamblea ratifica que dicha persona no la compromete en ninguna conclusión que esa instancia adopte.
Por todas estas razones, Dignidad Cafetera Nacional aprueba su participación en la Movilización Agropecuaria a Bogotá, a realizarse el 3 de diciembre, con el fin de presionar la corrección de la actitud de burla y “carameleo” que el gobierno de Santos ha adoptado frente a los acuerdos suscritos. ¡Colombia debe conocer de su despótico comportamiento frente a la palabra empeñada!