8 de octubre de 2024

Colombia quiere aportar más vida para el planeta

1 de noviembre de 2013
1 de noviembre de 2013

bosques

Cuando las plantas sembradas en Colombia por Holcim crezcan, se calcula que habrán contribuido a la retención de 1.519 toneladas anuales de dióxido de carbono. Un aporte que no sólo se verá reflejado en el renacer de la fauna en regiones afectadas por la deforestación, sino en el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones vecinas.

Esta estrategia forma parte de un plan de manejo ambiental mundial que este grupo empresarial adelanta como parte de su compromiso con el desarrollo sostenible. Se basa en tres pilares (desempeño económico, balance medioambiental y responsabilidad social) y desde su implementación ha conseguido, entre otras cosas, la recuperación de áreas mineras generando significativos cambios paisajísticos, ambientales y sociales.

Prueba de ello es la transformación de escenarios como el parque de Iza, en Boyacá, en donde la reforestación dio vida a un reconfortante espacio verde que se convirtió en área de recreación para la comunidad y que atrajo nueva vida silvestre.

A estos esfuerzos se sumó el año pasado la campaña “Siembra un árbol, conserva vida”, en el marco de la cual se plantaron 7,3 hectáreas en el territorio nacional, con motivo de la celebración del centenario de la compañía y una serie de proyectos educativos para concientizar a niños, jóvenes y adultos sobre la importancia de ser partícipes de una política de siembra.

En el Centro Juvenil Campesino de Nobsa, Boyacá, por ejemplo, los estudiantes desarrollan, como parte de la materia de emprendimiento, proyectos para reforestación y conformación de bosques nuevos, y en la Granja Didáctica y Productiva se vienen fortaleciendo alternativas sostenibles de producción agropecuaria.

Asimismo, la Comunidad de Aprendizaje para la Educación y la Acción Ambiental de Boyacá ha vinculado líderes sociales de 12 municipios en procesos de formación ambiental, y en convenio con el Sena se está educando a jóvenes que se convertirán en multiplicadores de buenas prácticas.