Asegurados miembros de la Armada y el CTI por nexos con las bacrim
De acuerdo con la investigación adelantada por un Fiscal de la Unidad Nacional contra Bandas Emergentes (Bacrim), entre los años 2011 y 2012 los mencionados miembros de la armada encargados de la vigilancia y control en los ríos del sur del Chocó y norte del Valle del Cauca, supuestamente recibían dinero de Los Rastrojos a cambio de informar sobre la ubicación de los puestos de control fluvial para facilitar el tráfico de narcóticos.
La Fiscalía estableció que los ilegales entregaban hasta $10 000 000 mensuales para repartir entre los miembros de las patrullas. Jarold Antonio Perea Ibargüen, excabecilla de la banda criminal y quien aceptó los cargos que le formuló la Fiscalía en su momento, era el encargado de contactar y pagar a los infantes de marina.