Robo de tapas de alcantarillas: Verdadero dolor de cabeza para los bogotanos y para Empresa de Acueducto
La pequeña jugaba en el Eje Ambiental, en la Avenida Jiménez, entre carreras 9 y 10, debajo de la cual pasa el río San Francisco, cuando desapareció por el hueco de la alcantarilla, cuya tapa había sido robada.
Arriesgando sus vidas dos policías y un soldado se lanzaron tras el rescate de la niña, pero no pudieron ubicarla.
Dos horas después, buzos del Cuerpo de Bomberos localizaron el cuerpo sin vida de la menor.
Según lo advirtió la Policía Metropolitana, el robo de tapas de alcantarilla es un verdadero dolor de cabeza para los bogotanos, porque son continuos los accidentes que se registran a diario, tanto de peatones como de automovilistas y motociclistas.
Y también para la Empresa de Acueducto, cuyos directivos coincidieron con la Policía en que detrás del robo de tapas de alcantarilla en Bogotá hay una verdadera mafia, similar a la que maneja el robo de celulares.
La empresa de Acueducto reportó que diariamente se roban entre 8 y 14 tapas de alcantarilla en la capital de la república. Por cada una de ellas, los reducidores pagan entre 2 mil y 9 mil pesos.
El año pasado se robaron 5 mil tapas y este año van 2 mil 800.
Francisco Castiblanco, director operativo del Acueducto, señalo que más se demora la empresa en reponer las tapas que los delincuentes en robarlas nuevamente, por lo que la situación se hace incontrolable.
Precisamente advirtió que quince días antes operarios de la empresa habían “soldado una tapa” en la alcantarillado por la cual cayó la niña Michelle Dayana y el jueves todavía la tapa estaba allí.
Este año la empresa de Acueducto ha perdido 500 millones de pesos por el robo de tapas de alcantarilla, señaló Castiblanco.