Nicaragua promueve desestabilización en el Caribe.
Al debate han ingresado varios países centroamericanos que se sienten afectados, en el presente y que, seguramente, podrian serlo, en un futuro inmediato, entre ellos Panamá, y Costa Rica.
Muy recientemente, por ejemplo, el Gobierno de Panamá acusó a Nicaragua de querer apropiarse de sus aguas, por lo cual, este país buscará suscribir un documento con países como Colombia, Costa Rica y Jamaica para exponer ante la ONU la situación con Nicaragua.
Al tiempo que en Colombia afirma el Presidente Santos que: «Sin tratado de límites, fallo de La Haya no será aplicable» y el vicepresidente Angelino Garzon agrega que : «Fallo de La Haya es inaplicable hoy y dentro de 10 años»
Vale anotar sobre la situación que el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, precisamente acusó a Nicaragua de pretender apropiarse de «los mares territoriales panameños» y aseguró que su Gobierno peleará para impedirlo, solo o junto a otros países de la región que también se siente afectados. En tono contundente, aseveró que: «Vamos a pelear como país de forma individual o de forma conjunta, porque no podemos permitir que Nicaragua, que está lejísimos de aquí, quiera coger los mares territoriales panameños».
Es más, Martinelli confirmó que Panamá suscribirá junto a Colombia, Costa Rica y Jamaica una carta que expone esa situación y que será entregada a finales de este mes al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por el gobernante colombiano, Juan Manuel Santos, según este mismo anunció recientemente.
«Sí, Panamá también (va a firmar la misiva) porque parece ser que Nicaragua se quiere coger todos los océanos territoriales que le pertenecen a esos países y a Panamá», dijo Martinelli.
«Con lo que ellos (Nicaragua) están pidiendo, casi quiere llegar a la ciudad de Colón (en la costa del Caribe de Panamá) y eso no tiene ningún fundamento», reiteró.
conviene resaltar que el pasado 22 de noviembre la Cancillería de Panamá informó de que revisaba de manera «exhaustiva» un fallo que días antes había emitido la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre un litigio entre Nicaragua y Colombia, que redefinió los límites marítimos de esos dos países en el Caribe.
El Ministerio de Exteriores dijo entonces que se encontraba verificando si el fallo de la CIJ afectaba «en forma alguna» los intereses de Panamá, sin que hasta ahora se haya conocido oficialmente el resultado de ese análisis.
Es de aclarar que la sentencia la CIJ dejó en manos de Colombia siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se le habían concedido a nuestra Nación en 2007, y otorgó a Nicaragua una franja marina en la zona que las autoridades colombianas calculan en unos 75.000 kilómetros cuadrados y las nicaraguenses en más de 90.000 kilómetros cuadrados.
Por lo menos estos paises centroamericanos estudian diversas alternativas para defender su soberanía marítima, mientras nosotros nos detenemos solo a decir que el fallo es inaplicable y, por supuesto, como lo dijo el tratadista Julio Paredes Londoño, días después de conocido el fallo que nos despojó de las 75.000 o más kilómetros de agua en el Caribe, las pretensiones de Nicaragua, se extienden hacia Cartagena. Increíblemente, seguimos diagnosticando una situación que requiere rápida terapéutica. ¡que horror!.