13 de octubre de 2024

El derecho de la extrema derecha.

16 de octubre de 2013
16 de octubre de 2013

victor zuluaga Así, el Señor invita a sentarse a su “diestra” a los hombres buenos. Hoy se diría que a hombres y a mujeres buenas. Por esa razón, en la Última Cena, Judas el traidor se ubicó a su “siniestra”, que representa dentro de esa ubicación de carácter religioso la antítesis de la bondad, de la santidad.

No puede extrañar por lo tanto que a los movimientos políticos que surgieron dando un grito de rebeldía por aquellas tradiciones políticas vinculadas con la tradición religiosa, se les bautizara como movimientos de “izquierda”, es decir, grupos políticos “siniestros” en la medida que sus inspiradores hablaron de la religión como el “opio” del pueblo.

Cuando el “Viejo Régimen” queda superado por las guerras que se libraron en los Estados Unidos, en Francia y posteriormente en Rusia, las acciones de la “Derecha”, referidas a los sectores políticos que hoy bien podrían estar representados por el Opus Dei, caen en un proceso de devaluación, a tal punto que llamar a alguien con una posición de “Derecha”, no es precisamente un halago.

Esta polarización entre Derecha e Izquierda, que en muchos casos se encuentra, se une,  en tanto que una y otra posición se asume como la única y verdadera, ha llevado al surgimiento de posiciones conciliadoras que podrían ser catalogadas como de “Centro” en tanto que asumen que hay posiciones políticas válidas tanto en la “izquierda” como en la “derecha”; o también si se quiere, que es necesario hacer esfuerzos por “incluir”, “negociar”, “conciliar”, entre posiciones, muchas veces irreconciliables.

No vemos mucha diferencia entre los enemigos del Alcalde Petro, que califican todas las medidas como nefastas, y la de los amigos del Alcalde que consideran que debe gobernar para los sectores más necesitados, desconociendo los derechos del resto de bogotanos.

Un buen ejemplo de un movimiento que pretendió incluir todas las tendencias políticas fue el Partido Verde cuando tres personas estuvieron al frente del Partido, a saber: Peñalosa, Mockus y Garzón. De alguna manera el primero representa (ba) la “derecha”, Mockus el “centro” y Garzón la “izquierda”. Es obvio que en cada una de estas posiciones hay “tendencias”, “matices” si quisiéramos decir que entre Lucho Garzón y Piedad Córdoba, hay kilómetros de distancia.

Pero ahora que anuncia el doctor Uribe el lanzamiento de una agrupación política que a no dudarlo se ubica en la “derecha”, sólo podemos decir que es bienvenida a la arena política, porque al fin y al cabo en el Congreso deben estar presentes todos los representantes de las diferentes posiciones políticas que se mueven en el país. Y la cuestión de ninguna manera puede ser la de desaparecer al contradictor, sino discutir y llegar a acuerdos que nos permitan convivir todos de una manera armónica.

Esperamos que la guerrilla deje las armas y sus posiciones políticas sean expresadas en los sitios en donde lo hacen los países que han logrado su madurez política, porque finalmente recurrir a la violencia como método para reclamar los derechos, no habla muy bien de la racionalidad humana, que hace la diferencia con el animal.