El decálogo del empresario con responsabilidad social
Pero, ¿qué debe hacer un empresario para ser socialmente responsable? ¿Cuáles son las reglas que debe seguir, reclamándolas incluso a los demás miembros de la compañía, desde los accionistas y la junta directiva hasta los jefes de área y el resto de sus empleados? ¿Cuáles son, en definitiva, los diez mandamientos de la RSE?
Para responder a tales interrogantes, y aún corriendo el riesgo de dejar muchos elementos fundamentales por fuera, elaboré el siguiente Decálogo, bastante sencillo por cierto. Puede usted resolverlo como una encuesta, si le parece. Y analice luego los resultados, para actuar en consecuencia.
Primer mandamiento: Asuma y practique valores éticos
La Responsabilidad Social Empresarial -RSE- le exige al empresario un cambio total de mentalidad, de cultura o de ética si es necesario, asumiendo valores morales que debe cumplir más allá de la ley a partir de principios consagrados en el Código Ético o de Buen Gobierno, los cuales a su vez deben llevarse a la práctica, sin quedarse en letra muerta.
Segundo mandamiento: Sea un buen ciudadano corporativo
En consecuencia, el empresario debe ser responsable, con un alto sentido de responsabilidad social, y por tanto su empresa también debe serlo y actuar como un buen ciudadano, asumiendo los deberes correspondientes, en lo cual consiste la llamada ciudadanía corporativa, sinónimo de RSE.
Tercer mandamiento: Busque ganancias para todos
De acuerdo con lo anterior, el empresario no debe pensar sólo, como ha sido tradicional, en las ganancias de la compañía y en los dividendos para sus accionistas. Tiene que pensar igualmente en los beneficios para sus diversos grupos de interés (stakeholders), desde los empleados hasta la propia comunidad.
Cuarto mandamiento: Ayude a resolver problemas sociales
Por ello, la empresa debe contribuir a resolver los mayores problemas sociales (pobreza, desigualdad, violencia, etc.), sin creer que esto sea asunto exclusivo del Estado o el gobierno. Se trata, entonces, de una política social del sector privado, sobre todo en beneficio de los sectores más desprotegidos (pobres, desempleados, víctimas de violencia…), para construir, con solidaridad, una mejor sociedad para todos.
Quinto mandamiento: Suba el nivel de vida de los empleados
Uno de los focos obligados de la empresa en su RSE es el de los trabajadores, su principal grupo de interés por ser el llamado capital humano en la actual sociedad del conocimiento. Que les respete sus derechos humanos y laborales, mejorando sus condiciones de vida en educación, salud, vivienda, etc., sobre la base de un empleo digno y un salario justo.
Sexto mandamiento: Realice proyectos sociales
En general, la empresa debe realizar proyectos sociales a favor de sus grupos de interés, los cuales representan una auténtica inversión, no un simple gasto, por la generación de valor económico y social para todos. El impacto de dichos proyectos debe medirse con claridad, según indicadores ya establecidos a nivel internacional (del Global Reporting Initiative, por ejemplo).
Séptimo mandamiento: Proteja el medio ambiente
Entre los grupos a considerar, están los seres vivos en su conjunto, la naturaleza entera y las futuras generaciones, con la debida protección del medio ambiente a través de la actividad empresarial. Hay que buscar, en fin, el desarrollo sostenible, con la indispensable visión de largo plazo, no cortoplacista, por parte del empresario.
Octavo mandamiento: Elabore informes de sostenibilidad
Presente, señor empresario, el reporte de sostenibilidad de la compañía en su triple dimensión: financiera, social y ambiental, estableciendo los riesgos que se deben enfrentar y las oportunidades que se le ofrecen, lejos de olvidar que la RSE es el nuevo paradigma de la gestión empresarial.
Noveno mandamiento: Sea competitivo en los mercados
Recuerde, además, que la RSE es hoy un factor clave de la competitividad, que cada vez lo será en mayor grado por las tendencias actuales de la economía mundial, y que la responsabilidad social de las empresas es una exigencia creciente de los mercados, aún en el marco del liberalismo económico en boga, incluyendo los tratados de libre comercio.
Décimo mandamiento: Sea socialmente responsable
Tenga en cuenta, por último, que la RSE no puede ser sólo una moda, ni una estrategia de marketing, ni algo aparente, superficial, decorativo, para limpiar su imagen o la de su empresa. ¡Es acaso lo más importante para usted: ser un empresario con responsabilidad social!
(*) Presidente de RSE Consultoría – [email protected]
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