29 de marzo de 2024

Carta al Fiscal General.

18 de octubre de 2013
18 de octubre de 2013

marco uribeEn esta ocasión no pretendo elaborar un listado interminable de ‘tumbos’ en los que incurre a diario la entidad que Usted regenta, ni de hablar de hechos concretos de un pasado reciente que dejan mucho que desear en el campo ético y moral y de los cuales nos separa una brecha abismal. No, se trata de dos procesos que se encuentran rodeados de situaciones aberrantes que expelen a leguas el hedor nauseabundo de una corrupción extrema: proceso 314 – Concierto para Delinquir- fiscalía 25 Unidad Antiterrorismo y proceso 2004- Celebración Indebida de Contratos-  fiscalía 13 Unidad  Anticorrupción

Tampoco, en las múltiples peticiones relacionadas con las investigaciones mencionadas, he pretendido de manera alguna que se trasgreda la ley 270 de 1996- Estatutaria de la Administración de Justicia-  que dispone que nadie de la rama judicial, podrá insinuar, exigir, determinar o aconsejar a un funcionario judicial para imponerle las decisiones o criterios que deba adoptar en sus providencias; pero, la mencionada ley no prohíbe, lo cual es permitido, ejercer un control como un mínimo en su relación de dependencia jerárquica, a fin de evitar los desafueros que se puedan cometer inducidos por un determinado interés y que conducen indefectiblemente a actos de corrupción.

Leí con mucho detenimiento la entrevista que Usted le concedió a Yamid Amat, en el mes de junio del pasado año, para el diario El Tiempo, relacionada con el caso del ex Diputado del Valle Sigifredo López, y en la cual sostiene que con la misma firmeza que ordenó su captura, ordenará su libertad si las pruebas lo favorecen; que la orden de captura se profirió con base en elementos probatorios serios y sustentado en una jurisprudencia de la Corte Suprema, donde se dice que en casos de vinculación de políticos con grupos al margen de la ley se dicta orden de captura para indagar; que la Fiscalía con sus actuaciones demuestra que es garantista y que reconocer la verdad es hacer justicia. ¿Señor Fiscal, esta intromisión en la instrucción investigativa es la excepción a la ley Estatutaria de la Administración de Justicia?

Con estas declaraciones corroboro y deduzco, sin lugar a equivocación, el gran sainete o farsa que, en muchos casos, se convierte esa entidad, y su ambigüedad o imprecisión en sus afirmaciones, y que este proceso, como muchos otros, se está manejando de manera selectiva y acomodaticia tratando de demostrar a través de los medios una posición ficticia de mano fuerte y de eficiencia, sólo que dicha posición se da según la posición e importancia del protagonista y de sus padrinos, máxime si estos pueden resultar incursos. Los sindicados, el uno actualmente es Alcalde municipal, y el otro un ex Alcalde, y sus protectores son parlamentarios, y hasta ex ministros.

En el proceso 314 – Concierto para Delinquir – en el mes de agosto de 2011 (hace 25 meses), tres o cuatro víctimas del paramilitarismo del Magdalena Medio, rindieron declaración juramentada sobre la participación activa de dos sujetos identificados plenamente y sindicados de esta conducta delictiva; en el mes de marzo del presente año (19 meses después) se inició la recepción de indagatoria, sin conocerse hasta el día de hoy decisión alguna. Hay un proceso penal en stand by contra dos parlamentarios esperando esta decisión. ¿Señor Fiscal, que pasó con la jurisprudencia de la Corte Suprema, citada por Usted? ¿Qué influencia tienen estos parlamentarios y otros que pueden resultar comprometidos en este Concierto, ante la Fiscalía?

En el proceso 2004- Celebración Indebida de Contratos-  fiscalía 13 Unidad  Anticorrupción, en el mes de marzo de 2011, se dictó resolución de acusación, siendo apelada y correspondiéndole el conocimiento a la fiscalía 75 delegada ante el Tribunal, llevando 23 meses sin querer o poder resolver el recurso; esta situación es más caótica y dan ganas de llorar, es la misma Dirección de Fiscalías la que solicita al Consejo de la Judicatura se investigue a este veloz fiscal, según oficio 05887 de marzo 16 de 2013. El sindicado en este proceso es uno de los paramilitares incursos en el proceso anterior.

¡Esto es insólito e increíble! ¡No puede ser! ¿Cree Usted, señor Fiscal, que esto es una pronta y cumplida justicia? ¡Por Dios, por la Virgen y por todos santos! ¡Líbranos de estos operadores judiciales! Una prueba fehaciente de la putrefacción que ronda en la Fiscalía. En una ocasión solicité que estas investigaciones “precluyeran”, para así, legalizar su impunidad y, de paso, la COIMA.

Señor Fiscal, jamás he escrito algo que no corresponda a la verdad, pero esto que le relato me pone a pensar o inferir seriamente de lo que hay detrás de estos procesos, por cuanto conozco de vista, trato y comunicación a los sindicados, y un poco, no tan de lejos, a sus ‘padrinos’ políticos.

Manizales, octubre 5 de 2013.