Deslizadero, mandatorio, protestante-protestador, legible-leíble, Champs Élysées
En Línea Directa de LA PATRIA (16/8/2013), ‘Un lector’ afirma: “Y, cosa curiosa, los verbos deslizar y deslizarse se escriben con Z, pero la palabra primitiva de la cual se derivan, el adjetivo liso, se escribe con S”. Si esto fuese acertado, los verbos tendrían que escribirse también con ‘ese’. Impajaritablemente. Pero no es así. Ello es que ‘deslizar-se’ es una voz onomatopéyica, proveniente de ‘liz’, palabra que imita “el rumor que produce el deslizamiento” (Corominas). Este mismo estudioso define el verbo ‘deslizar’ así: “Irse los pies por encima de una superficie lisa o mojada”. A ésta El Diccionario le añade nueve acepciones, como éstas: “Arrastrar algo con suavidad por una superficie. // 3. Entregar algo con disimulo. ‘Le deslizó un billete en el bolsillo’. // 4. Decir o escribir en un discurso, como al descuido, frases o palabras intencionadas. // 9. Evolucionar paulatinamente hacia una determinada actividad, forma de ser, postura ideológica, etc. ‘Deslizarse hacia posturas conservadoras’. // 10. Caer en un desliz (flaqueza)”. El adjetivo ‘liso-a’, del cual dice la Academia de la Lengua sólo que es una ‘voz expresiva’, viene del griego ‘lissós’ (liso, pelado), y quiere decir lo siguiente: “Dicho de una superficie: Que no presenta asperezas, adornos, realces o arrugas”. Nota: El ‘Lector’ que llamó a Línea Directa lo hizo porque alguien escribió ‘lizadero’ en lugar de ‘deslizadero’. En el 2006 hice la misma observación, pero califiqué dicha grafía de folclórica, “porque –escribí en esa época– indica a las claras que tal pronunciación es común entre aquellos que se divierten en los toboganes o viven cerca de ellos. ‘Lizadero: escrito así, con el apóstrofo en lugar de la sílaba elidida, quizás. Para un cuento costumbrista, por ejemplo, ¿por qué no?”. ***
La señora canciller de Colombia, María Ángela Holguín, debe de saber inglés. Lo conjeturo por el uso del anglicismo ‘mandatorio-a’ en la siguiente respuesta: “…y una vez iniciado el proceso (llevaba nueve años), la jurisdicción de la Corte era mandatoria para Colombia” (El Tiempo, 25/8/2013). Este adjetivo no se encuentra en ninguno de los diccionarios corrientes; y los especializados vierten el adjetivo inglés ‘mandatory’ en castellano por ‘obligatorio’. Ahora bien, como el inglés tomó ese adjetivo del verbo latino ‘mandare’ (mandar), no sé por qué aún no ha entrado al caudal de nuestro léxico. Además, la desinencia –torio-a, en nuestro idioma, “forma adjetivos y sustantivos verbales. Toma la forma –atorio si el verbo base es de la primera conjugación; -itorio, si es de la tercera (p.e., ‘petitorio’, “perteneciente o relativo a la petición o a la súplica”). Los adjetivos denotan relación con la acción del verbo base. Los sustantivos suelen significar lugar. Laboratorio, observatorio”. Sea de todo ello lo que fuere, el adjetivo ‘obligatorio’ tiene muchos sinónimos, entre ellos, ‘imperativo’, ‘inevitable’, ‘exigible’, y, para mí, ‘mandatorio’, apropiados todos en la frase de la canciller, en la que, me parece, debió cambiar la palabra ‘jurisdicción’ (“poder de los jueces para tomar decisiones”) por ‘decisión’(“la determinación o resolución tomada por esos jueces”), obligatoria para nuestro país, aunque estuviese viciada y sesgada, y fuese, por lo mismo, injusta. ***
Siempre hemos llamado ‘protestantes’ a los que profesan el ‘protestantismo’: “Esta denominación trae su origen de la protesta solemne que los príncipes y los representantes de ciudades alemanas partidarios de la Reforma hicieron contra los acuerdos de la Dieta de Espira de 1529. Sus formas originarias más importantes fueron el luteranismo, el calvinismo y el anglicanismo” (Enciclopedia Uteha). Hoy en día pululan. Los ‘protestantes’ son, pues, ‘protestadores’, como quienes participan actualmente de los paros colombianos. Por esto, y porque los periódicos los llaman ‘protestantes’, el señor Roberto Arango quiere saber si hay diferencia entre ‘protestante’ y ‘protestador’. Semánticamente hablando, ninguna, porque ‘protestante’, participio presente o activo del verbo ‘protestar’, significa “el que protesta”, lo mismo que el adjetivo calificativo ‘protestador’, derivado lógicamente del mismo verbo. La diferencia se puede expresar de esta manera: todos los ‘protestadores’ son ‘protestantes’, pero no todos los ‘protestantes’ (los que pertenecen a una de esas sectas religiosas) son ‘protestadores’. El mismo señor Arango se pregunta si ‘legible’ y ‘leíble’ son adjetivos diferentes. Mi conclusión es ésta: Si hay dos vocablos ciento por ciento sinónimos, esos dos lo son, puesto que vienen del mismo verbo, el primero, del latino ‘legere’; el segundo, de su correspondiente castellano ‘leer’, y significan “que se puede leer”, tanto por su forma (claridad de los caracteres de la escritura, manual o mecánica) como por su fondo (calidad e idoneidad del asunto de que trata el escrito). ***
Campos Elíseos es el nombre de una famosa avenida de París, que, en francés, se escribe Champs Élysées, no como apareció inexplicablemente en el artículo del doctor Fernando Londoño Hoyos, porque es algo que él tiene que saber. Así quedó impreso: “Otros se han paseado por Picadilly Circus, Champú Elysees y la Quinta Avenida, posando de ricos” (LA PATRIA, 27/8/2013). ¿Duérmese de tarde en tarde el buen Homero? ***
La VEINTITRÉS: Su deterioro parece inatajable; y el silencio oficial es atronador.