Venta de Iságen, una medida desesperada
Indiscutiblemente la venta de Iságen traería enormes desventajas para la Nación, pues para nadie es un secreto que esta empresa es la mayor compañía generadora y comercializadora de electricidad en Colombia, que obtiene una utilidad superior a los $500 mil millones aproximadamente, tiene a su cargo importantes proyectos entre los cuales se resaltan seis plantas hidroeléctricas y adelanta además, estudios previos para definir futuras exploraciones.
Algunas de las factibles consecuencias que representaría está cuestionada, desacertada y cortoplacista decisión, es la incertidumbre en el desarrollo de presentes y futuros megaproyectos, cambio en la reglas de juego y de los compromisos adquiridos por parte de la empresa, proyectos cuya financiación se verán en vilo, pues las utilidades de ISA estaban destinados al desarrollo de los mismos y la pérdida de oportunidad de recibir divisas por la exportación de energía para el país.
El afán por cumplir con el programa de concesiones viales de cuarta generación estaría poniendo en riesgo una de las empresas más sólidas y productivas del Estado, pues no solo se trata de cubrir ‘el programa’, como lo señala el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien además indica que va a necesitar muchos más recursos -$50 billones aproximadamente-.
No se discute que las necesidades del país en materia de infraestructura de transporte son apremiantes, pero no estamos de acuerdo en tomar decisiones a la ligera, si bien, la venta de un activo reporta una fuente de ingreso inmediata para la Nación, en el caso en cuestión, no supone una solución eficiente, para resolver el rezago en la infraestructura del país.
Teniendo en cuenta las decisiones del Estado, podríamos hablar de un déficit para atender proyectos de infraestructura, cuando el mismo Presidente prometió que la inversión para mejorar la infraestructura, se convertiría en la locomotora de la economía del país. Ojo Presidente, no pongamos en riesgo, ni regalemos ´la locomotora energética de los Colombianos’.
Mauricio Aguilar Ospina
Senador de la República