22 de septiembre de 2023

Santos en desacuerdo con nueva ley de prensa ecuatoriana

8 de agosto de 2013

 

En un reportaje que concedió a Vladdo, se le pregunta qué piensa sobre el tema: “No estoy para nada de acuerdo con ningún tipo de restricción con la prensa”. La llamada ley de medios, en Ecuador, impone, para publicar una noticia, conceptos como «oportunidad, contextualización y contrastación» y crea el llamado delito de linchamiento mediático, una categoría ambigua que bloquea cualquier denuncia de corrupción”.

Ojalá que la declaración de Santos no le provoque un berrinche de los que sabemos al arrogante presidente Rafael Correa.

LA DESAPARICION DE LOS CORRESPONSALES

Una de las instituciones más respetables y queridas del diarismo nacional: la del corresponsal permanente en cada ciudad capital, dejó de existir para la mayoría de los periódicos como consecuencia de la irrupción de Internet que de todo se ocupa y nada nos cuesta.

El Espectador –el decano de la prensa nacional— que tuvo en sus tiempos de mayor esplendor una de las mejores nóminas de corresponsales en el país, clausuró este vital servicio al regresar a la condición de diario, después de su dura experiencia como semanario a la que lo llevaron las penurias  aparentemente ya superadas.

En el caso de El Tiempo, se cambió la romántica figura del corresponsal por la de un centro de información que presta el mismo respaldo a la redacción central, en la gran capital.

Un todero de lavar y planchar

La representación del periódico en cada plaza (noticiosamente hablando) la llevaba un solo redactor que con el apoyo de un reportero gráfico debía enfrentarse a las redacciones enteras de los principales diarios locales. No obstante, el solitario corresponsal solía salirles adelante con informaciones de envergadura que motivaban el aplauso que llegaba vía télex, desde Bogotá, con las firmas del director Guillermo Cano o el subdirector José Salgar; el jefe de redacción Guillermo Lanao  y el jefe de corresponsales Luis Elías Rodríguez.

El modelo a seguir fue el legendario Luis Pareja Ruíz a quien le quedó tiempo hasta para disfrazarse de pordiosero y acumular elementos que le dieron pie a su memorable crónica callejera sobre las pingües ganancias que dejaba el ejercicio de limosnero en la Medellín de los años

50. El truculento recurso que se inventó el cronista paisa ha tenido muchas copias en todos los medios con el correr de los años.

Hubo guardián en la heredad

A la muerte súbita de don Luis Pareja, quien en su época de locutor de Radio Córdoba bautizó en su debut al famoso Dueto de Antaño conformado por Camilo García y Ramón Carrasquilla, lo sucedió su hijo Rodrigo, quien llegó a imponer marcas inigualables como alcanzar a publicar en primera plana, en una sola edición de El Espectador, ocho noticias gordas, todas de importancia nacional, originadas en su ciudad.

Pareja hijo (uno de los colombianos que más conocimiento tiene del tango argentino) condujo con innegable maestría las ediciones regionales del diario de los Cano para Antioquia, en cuyas páginas tuvo su Cabo Cañaveral el inolvidable ingeniero civil Roberto Cadavid Misas, “Argos”, quien sería a la postre, gracias a Rodrigo, su descubridor, el más exitoso crítico gramatical del diarismo colombiano.

La olvidada red de corresponsales

Recordamos otros corresponsales de “El Canódromo” de nuestras nostalgias: Aquiles Berdugo y Sanint Vermut, en Barranquilla; Manuel Vicente Guevara, en Cali; Antonio J. Olier y Dairo Martínez, en Cartagena; don Adel López Gómez, Evelio Giraldo Ospina, Juan Antonio Díaz y Jairo Castro Eusse, en Manizales; Alvaro Fonseca Cornejo, en Bucaramanga; Anibal Cardenas, en Armenia; César Augusto López Arias y Guillermo Alvarez  de los Ríos, en Pereira ; Guillermo Ortega Linares, en Ibagué; Fenner Cleves Chaves, en Neiva, Omar Gurrero Muñoz, en Pasto; Eduardo Guevara, en Santa Marta, Carlos Alberto Atehortúa, en Valledupar; Lelis Enrique Movilla Bello, en Sincelejo,  y Carlos Campo, en Popayán.

TOLON TILIN

Abrimos con Santos (presidente) y cerramos con Santos (dimitente) por cuenta de El Muro de Norberto:

La frase:

«La política es contradictoria con el periodismo. Son como el agua y el aceite. Si algún periodista los mezcla es porque hace mal su oficio”.

(Rafael Santos Calderón).

La radio anti-santista

Si en Medellín se realizara alguna encuesta para medir cual de los medios de comunicación es el más anti-santista y el que más detesta al primer mandatario de la nación, sobradamente la ganaría Múnera Eastman Radio.

En esa emisora no pueden ver ni en pintura al presidente Juan Manuel Santos, y ninguno de quienes allí trabajan, directamente o por medio de una concesión , le niegan de día y de noche su crítica y su improperio.

Con el agravante de que el trato dispensado al Jefe del Estado no es el más comedido ni respetuoso que una persona de su dignidad merece. Eso de que lo llamen metiche y mentiroso, no tiene ninguna presentación.

Dios quiera  que sus propietarios y quienes los secundan en esa diatriba diaria contra Santos no tengan que padecerlo otros cuatro años, si llega a ganar la reelección, porque seguramente agotan el repertorio de afrentas y de paso les da un síncope