Amor tras las rejas se selló con matrimonio de 22 parejas
El Pabellón de los Castigados se transformó en el espacio que le rindió honor al amor y la libertad, luego de que tras las rejas, se unieran ayer en el sagrado vínculo del matrimonio, en ceremonia celebrada por el administrador apostólico de la Diócesis de Armenia, monseñor Alberto Giraldo Jaramillo.
Desde el día anterior y gracias al apoyo del gestor social, William Hurtado Cardona; la Secretaría de Familia y la gobernadora Sandra Paola Hurtado Palacio, las futuras esposas llegaron al centro penitenciario para cumplir con el ritual preparatorio de esta importante celebración.
A primera hora de la mañana, los guardias dejaron sus cotidianas labores de seguridad, para convertirse en los acompañantes de las novias y entregarlas a los internos, quienes, más que nerviosos, las esperaban con flores, antes de darles el sí.
El mensaje de los acompañantes, incluyendo el de los representantes de los organismos de seguridad, familias y amigos, redundó en el valor de la pareja y los hijos, la fe en el futuro y las bendiciones que recibirán en sus hogares si lo construyen con respeto y dignidad, pues muchos de ellos terminarán pronto sus condenas.
Visiblemente emocionada, la Gobernadora los felicitó y les expresó la satisfacción que le produce, como mujer y mandataria, abrir estos espacios de inclusión, “pasar de las palabras a los hechos y hacer realidad el sueño del matrimonio en el renacimiento del amor”.
Luego de la ceremonia religiosa en la que además estuvieron acompañados por los directores del Inpec regional y nacional, el Comandante de la Policía Quindío, la Procuradora de Familia, la Defensoría del Pueblo y otros organismos, los recién casados disfrutaron de la luna de miel en las instalaciones del penal, en el pabellón que fue adecuado como una suite, decorada especialmente para las parejas.
A ritmo de rap, uno de los internos agradeció a la Gobernadora, los esfuerzos dirigidos a la realización de este emotivo encuentro familiar.