28 de marzo de 2024

No hay que caer en las trampas de Maduro

10 de junio de 2013
10 de junio de 2013

rudames

La última crisis presentada hace una semana en cuanto a relaciones entre Colombia y Venezuela, hace pensar mucho que al presidente del vecino país, lo mismo que su antecesor les falta un poco más de imaginación para enfrentar los problemas internos en los que están sumidos y que siempre dejan una cortina de humo, hablando de lo que sucede con Colombia y lo peor de todo, es ese teatro que se monta, cuando se habla que se está trabajando y tramando cosas en su contra, haciendo creer que se teme hasta por sus propias vidas.

Se armó la grande en un vaso de agua, con la visita de Henrique Capriles y la entrevista que éste tuvo con el presidente Santos y los presidentes del Congreso colombiano y otras personalidades, esto que fue clasificado como una traición del gobierno colombiano, no pasa más de ser una pataleta más del presidente Maduro, quien habla y trata de actuar casi exactamente, como Hugo Chávez, pero es un remedo que le falta perfeccionar  y que no deja de ser tan molesto. Se le olvida al mandatario bolivariano que su gobierno se reúne cada que quiere con una de las opositoras más grande del gobierno colombiano, como es Piedad Córdoba y que en varias oportunidades han estado a manteles con los representantes de la guerrilla, más claramente con las FARC, que son sin lugar a dudas el enemigo número uno de Colombia.

Dicen las malas lenguas, que se trata de solucionar las cosas con Maduro, por la estrecha amistad entre éste y la Canciller Colombiana, que es desde hace mucho tiempo y de verdad que eso hace tener consideraciones, a pesar de lo que lo que se diga no sean más que mentiras y calumnias, que perjudican una buena relación que debe de estar cimentada en el respeto y en la libertad para actuar de quien se considera un verdadero amigo.

Es muy grave para Colombia que deba de estar pidiendo permiso para aceptar visitas y actuar como un país demócrata que es, simplemente porque cuenta con un amigo, que no considero que sea amigo, que cree que porque se le dice que está haciendo las cosas mal se sienta una perseguido y que no vea mas que al otro lado de la frontera enemigos, que por lo contrario lo que hacen es tratar de buscarle soluciones a los problemas que ellos tienen.

Hace unos días se habló que había que ayudarle a Venezuela como fuera, porque está pasando por una gran crisis, en donde ha faltado comida y lo más grave hasta papel higiénico, a lo que el soberbio y alocado presidente se atrevió a decir que este elemento tan necesario había escaseado por culpa de la oposición.

Los problemas y crisis entre Venezuela y Colombia han sido pan de cada día o sino recordar los enfrentamientos que ha habido por el golfo de Coquivacoa o Golfo de Venezuela, contrabando de ganado y gasolina, apoyo por parte de ese país a dejar que la guerrilla esté allí sin ningún problema y muchas cosas más, siendo tantas las polémicas y conflictos que se han presentado entre ambos países que no se sabe cómo evitar un peligroso enfrentamiento regional entre las dos naciones.

Los colombianos han sido un verdadero apoyo en el trabajo para los venezolanos y no es de olvidar la época de la gran bonanza petrolera, cuando nuestros vecinos se creían los ricos de la región y no querían trabajar y eran nuestros coterráneos los que debían dedicarse a las diferentes labores, en muchos casos han progresado y es así como en este momento se habla que hay más de cinco millones de colombianos en ese territorio y que se han recuperado de manera sorprendente por cerca de más de tres millones de dólares para la economía de ese país.

Ahora se nos chantajea con el comercio, porque se sabe que es la forma de vida de cientos de empresarios y personas que viven en la frontera, lo que se debe de hacer es buscar que Caracas pague lo que debe a Bogotá y a Colombia y no quedarnos con el solo lloriqueo de que es que los venezolanos son muy malas pagas, por la gran cantidad de dinero que se debe a comerciantes principalmente de los Santanderes y del Eje Cafetero.

Venezuela es importante para Colombia no solo en la parte económica sino también en la política y en el tema social, no podemos olvidar que son muchas las remesas al interior del país que llegan de quienes trabajan en esos lugares, y que se han radicado definitivamente desde hace varias décadas.

Las cosas andan mal, porque Venezuela no tiene un buen gobierno y porque el presidente Maduro está mal rodeado y porque está gobernando de una manera equivocada, creyéndose algo que él mismo no creó que es la famosa revolución bolivariana, y todo porque no es capaz de gobernar sin el fantasma de Hugo Chávez.

Cuando se tiene personas cercanas que tienen grandes conflictos, en las relaciones hay que tratarlos con manos de seda y no cayendo en las mismas trampas y eso es lo que debe de hacer el gobierno colombiano, ir muy despacio en las relaciones con Maduro, quien ha demostrado que es bastante inmaduro para llevar las riendas de la patria del libertador.

El manejo de las relaciones diplomáticas es algo bastante delicado y por eso es necesario que cuando se vayan a tener contactos con personas que no entienden lo que ha sucedido se piense primero, para evitar lo que sucedió con Venezuela, dado que el gobierno del vecino país ve como su enemigo número uno a Capriles, quien no ha aceptado ni aceptará el triunfo del seudo chavismo en las elecciones pasadas, y que además está pasando por una crisis de administración bastante grave y que como decía anteriormente no ve sino fantasmas y enemigos por todos los lados, en vez de tratar de buscar soluciones y hacer un buen gobierno para el bien de los ciudadanos y lograr tener una buena relación con todos los vecinos de la región y no ser considerado como un vecino molesto para todos.

BOGOTA, junio 2 de 2013
RAM

[email protected]