29 de marzo de 2024

Aunque en forma solapada, las reformas a la salud mantienen el negocio de las EPS y atacan la tutela

15 de junio de 2013
15 de junio de 2013

Los proyectos de ley estatutaria y de ley ordinaria en trámite en el Congreso mantienen intacto el modelo de la Ley 100 y de los negociantes de las EPS, con el agravante de que le hacen un ataque feroz a la tutela, reafirmó el senador Jorge Enrique Robledo. El congresista explicó que las propuestas empeoran el actual sistema de salud porque, además de mantener los aspectos fundamentales de la intermediación financiera de las EPS y el POS restringido –ambos con otros nombres–, están calculadas para restringir el uso de la tutela.

El proyecto de ley estatutaria aprobado por las Comisiones Primeras de Cámara y Senado no se parece en nada a la propuesta que respaldó el Polo Democrático Alternativo, pues no prohíbe la intermediación financiera.

La ley ordinaria les cambia el nombre a las EPS, que pasarán a llamarse Gestoras de Servicios de Salud –de EPS a GSS, pero, al fin, lo mismo–, que seguirán haciendo intermediación financiera porque sus enormes ganancias seguirán dependiendo de lo que NO gasten en la salud de los colombianos. Como sucede ahora con las EPS, cuanto menos medicamentos, menos hospitalizaciones y menos médicos especialistas les brinden a los colombianos, más plata ganarán las GSS. A ello se suma que la reforma fortalecerá el negocio de las prepagadas y las compañías de seguros, por lo que la salud seguirá siendo un negocio financiero y no un auténtico derecho ciudadano, lo que también golpeará las instituciones públicas y privadas que prestan servicios de salud (hospitales, clínicas, etc.).

También es falso que la reforma elimine el POS. Apenas le cambiará el nombre. Ahora se llamará Mi Plan y seguirá otorgando los mismos derechos restringidos, de manera que continuarán la enfermedad y la muerte por causa de males que la medicina sabe curar.

Robledo explicó que uno de los aspectos más graves de las propuestas es el duro ataque a la tutela, aunque lo haga de manera solapada, mediante normas que aparentemente no van contra ella pero que sí la impiden o recortan. “Bobos no son”, explicó Robledo. Por ejemplo, los conflictos sobre diagnósticos que hoy son resueltos por los jueces de la República serán dirimidos por juntas médicas, donde será determinante la opinión de las EPS-GSS. A esto se le suma otro proyecto de ley en trámite que crea el incidente de impacto fiscal, que le otorga al gobierno el derecho a volver trizas las tutelas de las altas Cortes.

El senador Robledo reiteró que Santos no es el Presidente de la salud de los colombianos, sino el de las EPS y la intermediación financiera, e hizo un llamado a las organizaciones de médicos, enfermeras, usuarios y a los colombianos a continuar la movilización en contra de los dos proyectos del santismo, hasta lograr que se archiven.