29 de marzo de 2024

Necesitamos reconciliarnos si queremos la paz: Santos

13 de mayo de 2013
13 de mayo de 2013

«Todos muy felices fue una ceremonia especial, única para todos, para Colombia, todo se juntó para darnos un mensaje, y su vida y legado y pensamientos todos son de la gran oportunidad para lo que estamos viviendo hoy» destacó el mandatario.

Así mismo, Santos destacó la necesidad que tiene el país para lograr la reconciliación en medio del proceso de paz que adelanta el Gobierno con la guerrilla de las Farc.

«El hecho de que su padre fue asesinado víctima de la violencia a los tres años su madre le enseñó a rezar para perdonar al asesino eso es la reconciliación hoy es lo que vivimos en Colombia necesidad de reconciliación si queremos la paz», manifestó el presidente.

De igual forma, dijo que «otro de los legados (de la madre Laura) fue dedicación país por la justicia social con los indígenas eso fue importante y hoy estamos haciendo lo que está en nuestras manos para ser un país más justo».

Santos recordó que su «tío abuelo Eduardo Santos la condecoró se volvió amigo de ella le mandó el carro presidencial, para que le contara que estaba viviendo en su labor… cuando la condecoraron con la Cruz de Boyacá ni le gustó, la única que quería era la de Cristo».

En cuanto a la canonización, Santos dijo que «viene como anillo al dedo a Colombia. Esta ceremonia fue muy especial no lo olvidaremos por el resto de nuestras vidas, ver la plaza llena con miles de colombianos emocionados también me llena el corazón de alegría. todos los colombianos tenemos que estar muy contentos».

El Mandatario explicó que este es uno de los grandes legados de la Madre Laura Montoya, primera santa que tiene Colombia en su historia.

“El hecho, por ejemplo, de que su padre fue asesinado, víctima de la violencia, y a los dos o tres años su madre le enseñó a rezar para perdonar al asesino de su padre, ¿qué significa eso? La necesidad de la reconciliación, del perdón”, dijo.

Así mismo, el Presidente Santos consideró que su pasión por la justicia social es otro de los legados de la Madre Laura.

“Otro de los legados que dejó la Madre Laura fue su dedicación, su pasión por la justicia social, por llegarles a los más vulnerables. Su vida con los indígenas para que tuvieran dignidad, para que la sociedad los apreciara, eso fue algo muy importante en el momento. Y hoy estamos también haciendo todo lo que está en nuestras manos para llegarles a los más vulnerables, para que Colombia sea un país más justo”, sostuvo.
“Todo eso es muy relevante para el día de hoy, para nuestra Colombia de hoy, porque todas esas enseñanzas son las que nos pueden permitir lograr esa paz que tanto queremos”, agregó.

El Jefe de Estado consideró que para todos los colombianos este es un día muy especial, lleno de alegría y que no se olvidará nunca.
“Por eso para mí, para todos los colombianos, esta ceremonia y este día fue muy especial. Creo que no lo olvidaremos por el resto de nuestras vidas. Porque además es único. La ceremonia, la emoción de la ceremonia, ver esa plaza llena, con miles y miles de colombianos emocionados también por este acontecimiento tan importante, le llena a uno el corazón de alegría”, dijo.

“Por eso diría que en este día, toda Colombia, todos los colombianos tenemos que estar muy contentos, muy agradecidos. Porque, como decía el cardenal Rubén Salazar, este estado de gracia no es solamente para la Madre Laura, es para toda Colombia”, puntualizó el Jefe de Estado.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos a los periodistas, luego de la canonización de la Madre Laura Montoya

“Como se imaginarán, todos estamos muy felices, muy emocionados. Fue una ceremonia muy especial, única, diría yo, para todos nosotros, para Colombia. Es la primera vez en 500 años que Colombia tiene una santa. Pero no solo eso, sino que el día de hoy como que todo se juntó para darnos como una especie de mensaje. Tenemos hoy, ya podemos decir, una santa: la santa Laura. Y su vida, su legado, sus pensamientos, todos son de una gran oportunidad para lo que estamos viviendo hoy.

El hecho por ejemplo, de que su padre fue asesinado, víctima de la violencia, y a los dos, tres años, su madre le enseñó a rezar para perdonar al asesino de su padre. ¿Qué significa eso? La necesidad de la reconciliación, del perdón. Y hoy lo que estamos viviendo en Colombia es precisamente eso: una inmensa necesidad de reconciliación, de perdonar, si queremos lograr la paz.

Otro de los legados que dejó la Madre Laura fue su dedicación, su pasión por la justicia social, por llegarles a los más vulnerables. Su vida con los indígenas para que tuvieran dignidad, para que la sociedad los apreciara, eso fue algo muy importante en el momento. Y hoy estamos también haciendo todo lo que está en nuestras manos para llegarles a los más vulnerables, para que Colombia sea un país más justo.

El hecho de que hace 74 años mi tío-abuelo, Eduardo Santos, la hubiera condecorado, porque le tenía una gran admiración. Se volvió amigo de ella, le mandaba el carro presidencial para que fuera y visitara Palacio, le contará qué estaba viendo, qué estaba sintiendo. Inclusive hay una anécdota que dice que, por las dificultades que tenía la Madre Laura para subir escaleras, él le mandó poner los manteles y la invitó a almorzar en el primer piso del Palacio para que no tuviera que subir escaleras.

Otra anécdota que demuestra y señala muy bien esa humildad de la Madre Laura es que cuando la condecoraron con la Cruz de Boyacá, no le gustó. Ella dijo que la única cruz que realmente quería era la Cruz de Cristo. Que las otras cruces de pronto eran más apreciadas para una mula que ella utilizaba. Eso demuestra su carácter, demuestra su forma de ser y su desprendimiento por todos los honores materiales.

Todo eso es un muy relevante para el día de hoy, para nuestra Colombia de hoy, porque todas esas enseñanzas son las que nos pueden permitir lograr esa paz que tanto queremos. Las palabras del Santo Padre, el papa Francisco, vienen como anillo al dedo también para la Colombia de hoy.

Por eso para mí, para todos los colombianos, esta ceremonia y este día fue muy especial. Creo que no lo olvidaremos por el resto de nuestras vidas. Porque además es único. La ceremonia, la emoción de la ceremonia, ver esa plaza llena, con miles y miles de colombianos emocionados también por este acontecimiento tan importante, le llena a uno el corazón de alegría.

Por eso diría que en este día, toda Colombia, todos los colombianos tenemos que estar muy contentos, muy agradecidos. Porque, como decía el cardenal Rubén Salazar, este estado de gracia no es solamente para la Madre Laura, es para toda Colombia. Y así nos debemos sentir. Y espero que todo esto que está sucediendo, nos ayude a seguir adelante buscando estos principios, esos valores que la Madre Laura nos ha dejado como su testimonio, hoy la santa Laura, a partir de hoy 12 de mayo del 2013. Muchas gracias”.