29 de marzo de 2024

Salvemos el maíz

22 de abril de 2013
22 de abril de 2013

maizDeben estar revolcándose en sus tumbas el mayor cantor al maíz, Gregorio Gutiérrez González  y todos nuestros caciques indígenas, que lucharon y defendieron este sagrado alimento que fue una bendición de Dios.

Va a ser nefasto, para nuestros pueblos, esa mal llamada ingeniería genética de Monsanto, porque nos están obligando, con la complicidad de funcionarios oficiales, a comprar esa maldita planta alterada genéticamente negando ayudas y asesorías para los campesinos que guarden y siembren sus propias y naturales semillas.

Qué miserables estos funcionarios y empresarios de la muerte. Levanto mi  caña de maíz natural  y la empuño con honor y recorreré el país en defensa de nuestro  grano ancestral. Fuera estas compañías multinacionales, vetemos sus productos,  pesticidas y transgénicos que van  a acabar con nuestras vidas y nuestro planeta Tierra. No consumamos ningún producto  transgénico. Consumamos lo natural.

El grano transgénico  es altamente tóxico y trae químicos mortales como el glifosato y volúmenes peligrosamente altos de cloruro y formaldehído y además  no  tiene las  vitaminas y minerales del maíz natural.
Convirtamos a nuestro amado y querido país colombiano en una nación libre de transgénicos denunciando  sus peligros para la salud tanto de humanos como de animales. Iniciemos  ya una campaña involucrando  organizaciones campesinas y a la sociedad civil para  proteger nuestro maíz nativo y criollo.

Una  Leyenda Muisca recogida en la Laguna de Tota dice:

Al poco tiempo, de las plantas surgieron unos hermosos frutos llenos de muchos granos dorados.

La gente entendió que era un regalo de los dioses y procedieron a desgranarlos y molerlos. Fabricaron arepas, envueltos, chicha y sopas. Hicieron una gran fiesta, bailaron, bebieron y comieron. Desde ese día, el maíz fue considerado planta sagrada y siguió siendo cultivado hasta hoy.

Y del Canto al Maíz de Pablo Cingolani tomo este párrafo:

Sin maíz, somos comida basura y gris, sin maíz, somos grises; Sin maíz, somos la guerra que mata, el poder que enloquece y desgarra; Sin maíz, somos ciegos, somos esclavos; Sin maíz, somos nada…