Opinión

Ceniciento, demonio y pontífice…

17 de marzo de 2013

AFORISMOS VII

La vida es un regalo de Dios que a muchos se les va escasamente desempacándolo.
El Ceniciento sólo añoraba ir a la fiesta, donde a la sabiduría por fin encontraría.
Si la mujer es buena, bonita y barata, cuando menos piensen y sin darle explicaciones a nadie, se alzará la bata.
Cuando todo parece por el de arriba guiado, no se tiene entonces por qué tirar ningún dado.
Hay personas que tienen una inteligencia inconsciente, es decir, por ningún lado se siente.
Se supone que el que coja al toro por los cachos, podrá coger a la vaca por donde quiera.
El oprobio del hombre sobre sus semejantes es tan grande que por ello se crearon las fronteras.
Ya a un paso de la meta, se puede dar un brinco de alegría, cruzándola así de paso.
El día en que murió la imparcialidad fue cuando el que no estuvo conmigo, estuvo contra mí.
Perfeccionista es aquel que se siente autoemulable y que a la crítica nunca se abre.
Si consigues plata como sea, buscando ser más persona, ni la cuota inicial se asoma.
El que se pesa y le pesa, encontró la leyenda o muy clara o muy espesa.
Al pagar juntos: agua, aseo, alumbrado y una tal contribución, no queda sabiendo uno cuál fue la extorsión.
Si no lograre expulsar de mi este demonio, ¡oh señor, por favor!, hazme una cesárea.
Perro urbanizado es el que en vez de emitir un ladrado, emite una especie de ladrillo.
De crear a recopilar, hay lo que hay de arquitectar a empañetar.
Si debiera dar la vida, seguro que lo haría, pero según entiendo no es ni siquiera mía.
Cuando la carta de navegación no está muy clara, bien puede remitirse de nuevo al correo.
Los dos principales derivados del papa, son el puré y el sumo pontífice.

Columnas del autor

*Aforismos (1)
*Aforismos (2)
*Aforismos (3)
*Aforismos IV
*Propinas, maldiciones y panfletos…
*Extremos, tumbas y destinos…