Exigen al ELN menos comunicados y liberar a secuestrados
El jefe de la cartera de la Defensa exigió al grupo guerrillero que agilicen el proceso de liberación de las personas que permanecen en cautiverio y dejen de hacer “propaganda de ese delito de lesa humanidad”.
“A esta altura esto no tiene ningún tipo de confirmación, francamente yo recomendaría que dejen de sacar comunicados y que liberen a todos los secuestrados. Esos son delitos de lesa humanidad, son delitos que además les van a causar afectación internacional porque no solo serán responsables ante las autoridades de Colombia, sino también ante la comunidad internacional”, dijo el ministro Pinzón al señalar que esta práctica es inaceptable.
Manifestó además que la presión militar se mantiene en la zona para de esta forma ayudar a que los subversivos dejen en libertad a los retenidos.
“Claro que hay que decir que la presión de las Fuerzas Militares está ahí, para motivar la pronta liberación de estas personas. Además, el Gobierno ha venido hablando con el CICR para la liberación de todos los secuestrados y ellos tendrán sus canales para lograr esas mediaciones. Yo les puedo decir es que nosotros tenemos toda la voluntad de permitir y colaborar para que estas personas regresen a sus hogares”, puntualizó.
Este miércoles, el Grupo de Acción Unificada contra el Secuestro y la Extorsión (Gaula) de la Policía señaló que desconoce aún el paradero de los dos peruanos y los tres colombianos que el ELN aseguró haber dejado libres el martes tras 26 días de cautiverio.
«No se sabe absolutamente nada», dijo un portavoz de esa unidad policial, al precisar que las autoridades están alerta en la zona en la que se perpetró el secuestro el pasado 18 de enero, que es el sur del departamento de Bolívar, en el norte del país.
El ELN afirmó anoche en un comunicado divulgado a través de su página de internet que «tres colombianos y dos peruanos se liberan tras darles a conocer los cargos en su contra, en el juicio que se adelanta contra la locomotora minera, en su paso por el Sur de Bolívar».
Los liberados a los que se refirió el ELN serían los peruanos José Mamani y Javier Ochoa, y los colombianos William Batista y Manuel Zabaleta, además de un tercero del que no se ha difundido la identidad.
Ese 18 de enero también fue secuestrado el canadiense Jernoc Wobert, sobre el que la guerrilla no hace mención en su comunicado, y quien, como los otros cinco rehenes, era también trabajador de la minera Geo Explorer, que hace parte de Braeval Mining Corporation, con sede en Toronto.
En el momento del secuestro, los seis se encontraban en el campamento minero de Casa de Barro, en Norosí (sur de Bolívar) descansando antes de partir en sus labores de exploración de oro y plata.
Este campamento, junto con los de Las Nieves, Mina Seca y la Nevera, completa los títulos mineros de la empresa en esa zona del centro-norte de Colombia, en un área de 16.000 kilómetros cuadrados conocida como la Serranía de San Lucas y ubicada en el extremo norte de la cordillera Central que pertenece a los Andes.
El ELN también tiene secuestrados desde noviembre a los hermanos alemanes Uwe y Günther Otto Breuer, dos jubilados que recorrían el país en su propio vehículo cuando fueron apresados en la región del Catabumbo, fronteriza con Venezuela.
El lunes, también a través de un comunicado difundido por su web, el grupo guerrillero exigió pruebas a la familia de los alemanes, así como a la empresa de ese país en la que supuestamente trabajaron antes de su retiro, que acrediten que los hermanos Breuer no son «agentes de inteligencia», pues los acusó de ser espías cuando los secuestró.