Aerocafé: con la cruz a cuestas
El término faraónico tiene un significado de grandioso, colosal, fastuoso, y de allí la imperiosa necesidad, como querer colectivo, se indague e investigue con absoluta imparcialidad las responsabilidades de todas las personas naturales y jurídicas que han intervenido en la ejecución de esa malograda obra que la reclama con urgencia la ciudad de Manizales, que día a día se ve aislada del resto del país, por los inconvenientes de aeronavegabilidad que presenta reiteradamente el terminal de la Nubia.
Inmensa la responsabilidad de los entes de control en los resultados de las investigaciones fiscales y disciplinarias, por cuanto no hay duda alguna que se está frente a un daño patrimonial al Estado, por las cuantiosas sumas de dinero del presupuesto nacional, departamental y municipal allí invertido, lesionando el patrimonio público, representado en el menoscabo, disminución, perjuicio, detrimento, pérdida de dineros oficiales, por una gestión, al decir de los conoceros y veedores de la obra, antieconómica, e ineficaz que en términos generales no corresponde al cumplimiento de los fines de la administración pública.
El llamado es para la Contraloría General de la República, para que determine el grado de responsabilidad fiscal de gobernantes, contratistas, miembros de junta directiva, gerentes, y todos aquellos que por razón de sus funciones, tuvieron injerencia en la construcción desde sus inicios y califique si el proceder administrativo de los mismos se realizó con dolo o culpa, dando origen a un daño patrimonial.
De conformidad con la Constitución Política, y las leyes 610 de 2000, 1474 del 2011,en donde la primera establece el trámite de competencia de las contralorías, y la segunda “ fortalece los mecanismos de prevención, investigación y sanción de los actos de corrupción y efectividad del control de la gestión pública”, todos los procesos de responsabilidad fiscal deben estar orientados con total y absoluta trasparencia, libre de cualquier injerencia partidista, ya que lo que se persigue es velar por el patrimonio público, y conocer si los recursos oficiales se invirtieron de conformidad con los lineamientos fiscales, en beneficio del interés general y no del particular.
Que se imponga la moral administrativa y se sancionen a los responsables del fracaso de una idea que ilusionó a las gentes de la región caldense, porque lo que está en juego es el desarrollo futuro de una región, hoy venida a menos por circunstancias de orden político, desgobiernos, la ausencia de liderazgo regional, y lo más lamentable la incredulidad de sus gentes y pérdida de confianza frente al manejo político administrativo de una región, otrora considerada como una de las más pujantes del país.
Que las investigaciones no se tornen indefinidas y con el acatamiento al debido proceso, y las garantías de ley, la ciudadanía conozca los resultados de las mismas y se actúe con independencia, como organismo técnico y fiscalizador.
Siempre se ha tejido un manto de desconfianza, cuando de investigaciones fiscales se trata y están comprometidos personajes de connotación social, política, e industrial, seguramente por el origen del ente de control, que es de naturaleza política, y de allí la expresión que hizo carrera en años pretéritos, que aunque fuerte ilustra de la mejor forma lo paradójico del sistema de gestión fiscal y el concepto que de la misma tenían las gentes del común .: “ Colombia es el único país que le pide a la zorra que averigüe quién le roba las gallinas . “ .
Confiamos que este máximo ente de control, aclare si en verdad se cometieron desafueros en la gestión fiscal y contractual, y si los hubo, quiénes deben responder.
Igual pronunciamiento se espera de la Procuraduría General de la Nación, en lo de su competencia, porque de ser verdad que se atentó contra la trasparencia y moral oficial, esos presuntos responsables deben ser objeto de exclusión definitiva para el ejercicio de la función pública, fuera de la sanción social.
Ha llegado el momento de emprender una campaña de defensa de la moralidad administrativa, y que mejor manera de hacerla que la de conjurar a tiempo el desdén por lo público, el saqueo del erario, la guerra sucia, los carteles de la contratación, constituyendo una tarea de todos, con esfuerzo mancomunado y constancia permanente.
A las posiciones de gobierno se debe llegar con vocación de servicio a favor de la comunidad y no con la de negociante habilidoso para atracar las arcas del estado, recursos sustraídos para el desarrollo vial, educación, salud, campos deportivos, electrificación, acueductos y tantas necesidades básicas insatisfechas en los municipios caldenses.
El silencio de los organismos de control en el caso de Interbolsa
Adenda: Han trascurrido tres meses y medio del descalabro de “Interbolsa “, y no se conoce resultado alguno de las investigaciones que adelanta la Fiscalía general de la Nación, respecto a las irregularidades cometidas, muchas de ellas con visos penales.
La dilación y el silencio del ente investigador, confunde a la opinión pública y sobre todo a la gente de a pié: pensionados, pequeños empresarios, comunidades religiosas, amas de casa, centros universitarios, que acudieron a la firma bursátil, confiados en la trasparencia de la misma, sin suponer que estaban entregando los ahorros de años a timadores profesionales.
Pero si esperamos respuesta oportuna de la fiscalía, igual pronunciamiento deberá darse por parte de la Contraloría y Procuraduría General de la Nación, sobre los avances y resultados de sus averiguaciones, sobre las omisiones estatales en la vigilancia y control de la empresa en liquidación y las relaciones de altos funcionarios de estado con la compañía cuestionada.
Es de esperarse, que estos entes de investigación y de control fiscal, como disciplinario, cumplan con sus tareas misionales, porque lo que hasta la fecha leemos son titulares de prensa sobre eventos sociales, elegantes bodas y reportajes a granel, en donde estos funcionarios se han constituido en el eje central de las noticias del mundo social.
Y, sobre este tema que sigue conmoviendo la estructura económica del país, nada se dice.
Bogotá, febrero 19 de 2013
*La edad de retiro forzoso en la rama judicial
*Esfuerzo presupuestal del Estado VS eficiencia judicial
*La circunscripción nacional para Senado en Colombia
*La mal llamada reforma tributaria.
*En la búsqueda de un año promisorio.
*Reflexiones de fin de año.
*Los cacos de «Interbolsa»
*El desplome de Interbolsa.
*¿Qué hacer para que los fallos judiciales se profieran a tiempo?
*Recuperar la confianza pública
*Por un Caldas diferente
*Una causa justa
*El adiós a un gran señor
*Estado de Derecho o Estado Rodín
*La verdadera labor del político
*Preguntas que requieren respuestas
*Política social e intercambio humanitario
*¿Cuál democracia?
*Solo la verdad en la búsqueda de la paz
*Por el decoro y dignidad profesional del abogado
*La crisis del Estado e indiferencia ciudadana
*Se agitan tesis de revocatoria
*Reforma a la justicia: un compromiso institucional
*Santos y de la Calle, los ases para la paz
*La libre expresión y la paz como política de Estado
*A propósito de un fallo judicial