28 de marzo de 2024

Adiós a las limitaciones, ¡es posible comer de todo!

26 de febrero de 2013
26 de febrero de 2013

A ese porcentaje – también se conoce como el valor relativo nutricional o ingesta diaria- y ayuda a que una persona conozca cuánto requiere de ese alimento diariamente sin preocuparse por las consecuencias en su salud. Para ello primero se recomienda ir donde un médico o nutricionista que le diagnostique cuánto necesita cada organismo de cada nutriente para estar balanceado. El segundo paso es leer las etiquetas nutricionales y buscar el valor diario de esa comida. ¡Ahí está la clave!

Ese porcentaje le permite comer de todo y mantener una dieta balanceada y sabrosa. “No hay alimentos buenos o malos sino dietas mal balanceadas, por eso hay que aprender a alcanzar ese equilibrio, la decisión final está en nuestras manos” expresó la nutricionista colombiana Consuelo Pardo.

En el ejemplo que mostramos a continuación se comparan dos tipos de quesos, uno en la versión regular y otro en la versión light. Los porcentajes cambian significativamente según el nutriente y la versión. En la versión regular una persona que consume una tajada de queso ingiere 293 calorías mientras que en la light 45. Esto demuestra que una persona podrá comer de las dos pero no el mismo día. Así alterna comidas y no se restringe un alimento que le podría causar placer; de acuerdo a lo indicado para conservar la salud.

 

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Algunos alimentos y bebidas cuentan también con las Guías Diarias de Alimentación, que facilitan la lectura de la etiqueta nutricional pero no la sustituye. Es otra invitación a conocer lo que se consume y realizar la compra con más conocimiento. En este ejemplo se observan los porcentajes en las presentaciones regulares y light de una gaseosa de 250 ml (esto equivale a una porción). El consumidor tiene la opción de escoger entre cualquiera de las dos pues ambas hidratan, sólo se guiará por la que tenga los porcentajes más acordes a los que su médico o nutricionista le indicó. En este caso, una gaseosa de 250 ml aportan 100 calorías en la versión regular y una en la versión light.

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Si una persona no comprende con facilidad las etiquetas pero le preocupa únicamente las calorías de un producto, estas guías le brindan la información con rapidez. En el ejemplo de la gaseosa se observa que la versión regular aporta 100 calorías y la versión light 1.

Según la Organización Mundial de la Salud, los latinoamericanos consumen en promedio 2 000 calorías diarias, eso significa que para saber si un alimento es alto o bajo en un nutriente – por regla general- el 5% del valor diario se considera bajo y 20% o más se considera alto. Estudios de la Cornell University (Nueva York) demuestran que la mayoría de los consumidores desconoce este valor y consume hasta saciarse.

“La obesidad es una condición multifactorial, asociada con variables como la genética, los  inadecuados hábitos alimenticios y la falta de actividad física.”, destacó Pardo.

Malos hábitos de compra

El Laboratorio de Alimentos y Marcas de la Cornell University destaca que el promedio de los clientes de un supermercado compra masivamente y que eso repercute no solo en su salud sino en su bolsillo.

Según su última publicación “¿Por qué mis compras terminan en la basura?”, una persona suele sentir atracción por un producto por el recuerdo de su sabor o la presentación pero al no conocer sobre su contenido nutricional termina dejándolo en la cocina o se arrepiente al ver únicamente su contenido en calorías.

La nutricionista Pardo explica que “las calorías no es lo único que debemos leer, primero debemos tomar en cuenta cuántas porciones contiene el envase y seguidamente su valor diario, así aprendemos a comer balanceadamente”.

La Organización Smaller Plate Movement advierte en su investigación sobre “hábitos psicológicos durante la compra de alimentos y bebidas”, que la mayoría de consumidores opta por comprar productos con la frase “light” sin saber si contiene un impacto nutricional diario que su médico o nutricionista le recomendó.

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