Alex, un joven que tendrá que decidir entre su familia o luchar por cumplir el sueño americano
Hablar de Alex lo llena de orgullo, pues aunque es normal que los actores terminen por enamorarse de sus personajes, este tiene algo especial. “Alex nació de lo más profundo de mi ser, su creación fue un trabajo muy detallado y siento que en él se unen las historias de muchos colombianos que sueñan todos los días con tener una mejor vida y se enfrentan a muchas dificultades que los llevan a replantear sus planes. Estoy seguro que muchos se van a sentir identificados”, cuenta Sebastián Martínez.
De cuna y raíces paisas, Sebastián Martínez disfrutó cada día de las grabaciones en el Quindío, en donde terminó seducido por el verde de los paisajes y la tranquilidad y energía de las aguas termales. “Era realmente encantador, todos los días descubríamos algo nuevo en el paisaje. Eso también hace que la fotografía de la novela sea hermosa, porque todo está inspirado en esos paisajes que sin mucho esfuerzo logran encantar”, señala el actor.
“Alex es una mezcla de ingenuidad y ambición”
¿Quién es Alex Montoya?
Alex Montoya es un tipo muy soñador y a la vez ambicioso que nunca se ha sentido cómodo con lo que la vida le ha ofrecido, las circunstancias en las que ha tenido que vivir, ni las cosas que le ha podido ofrecer a su familia y cuando se ven obligados a salir de la finca, se convierte como en el pretexto o la catapulta para que él tome decisiones muy importantes en su vida.
¿Qué lo enamoró de este personaje?
Me pareció que en Alex se unían los sueños y pretensiones de muchos colombianos. Es un muchacho muy ingenuo y realmente la historia que quiere contar Alex es claramente la del desarraigo que tienen que vivir muchas personas porque simplemente las cosas en el lugar donde nacieron y crecieron no se dieron de la mejor manera. Todos vivimos esto de cierto modo. Por ejemplo yo, soy de Medellín, crecí en Medellín, pero en algún momento de mi vida me tuve que vivir a Bogotá, por circunstancias familiares, por el trabajo de mi papá, y de cierta manera tuvimos que dejar atrás todo lo que habíamos construido en esa ciudad. Es algo que todos tenemos muy adentro. Es un hombre con muchos conflictos y eso me exigía mucho más.
¿Cómo fue esta experiencia de representar una historia tan colombiana al lado de Herney Luna?
Con Herney el trabajo siempre ha sido maravilloso, hemos andado un camino muy largo juntos, él es un gran director, lleno de pasión, de entrega, de amor por su profesión, y permite que el actor juegue y se divierta con sus personajes, llegando con muchas propuestas nuevas y logrando arriesgarnos un poco.
¿Cómo fue el proceso de creación del personaje?
Hay elementos que uno como actor va aportando. La creación de este personaje la hice de la mano del actor Enrique Carriazo, quien apareció en un momento de mi vida en el que quería evolucionar un poco en lo que había hecho. Alex es el resultado de un trabajo muy profundo, con Herney y Enrique.
¿Por qué Enrique Carriazo hace parte de la formación de este personaje?
Enrique siempre ha sido mi inspiración y siempre lo he admirado. Desde que lo conocí, tuve claro que era la persona que quería tener a mi lado para aprender muchas cosas e inspirarme. Él es un actor muy generoso, un ser humano fenomenal. Empezamos a trabajar en ese método para ayudarme a resolver esas dudas que muchos actores tenemos, porque tenemos que conocer y representar a seres humanos y muchas veces no sabemos quiénes somos nosotros mismos, es muy difícil ir a interpretar un personaje en profundidad, que era un poco lo que yo quería. Fue un encuentro maravilloso en el que las cosas se dieron, todo fluyo y ahora en resultado está al aire.
¿Siendo de Medellín, sintió que retomaba un poco sus raíces paisas grabando en el eje cafetero?
Yo siempre las he tenido muy claras y siempre he sentido muy cercanas mis raíces paisas, sin embargo grabar en el Quindío fue una experiencia maravillosa, son tierras muy hermosas, paisajes verdes, divinos, llenos de vida.
Durante la novela, Alex recalca haber aprendido muchas cosas de Nazario, el personaje que representa Carlos Benjumea, ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con un actor de tan amplia trayectoria?
Carlitos Benjumea, es un ser maravilloso, es un señor actor que la tiene clara y del que se puede aprender muchas cosas. Hace su trabajo con mucha naturalidad, madurez. Es una persona en la que siempre se va a encontrar mucha generosidad, alegría y ternura, cualquier momento que se comparta con él, cualquier escena va a ser muy enriquecedora y por supuesto, trabajar al lado de él fue algo absolutamente especial e importante para mí, como actor y como persona.
¿Con qué sueña Sebastián?
Yo era muy soñador, pero me di cuenta que me sirve más soñar a corto plazo, soñar con el presente y hacer el momento más enriquecedor. A veces nos desgastamos pensando en el futuro, o el pasado, y eso nos hace perder el presente y se va perdiendo el día a día y el minuto a minuto, sin saber qué es lo que quiere Dios en la vida de uno, porque una cosa es lo que quiere Dios y otra lo que uno quiere. Por eso lo que hago ahora, más que soñar es vivir el día a día, con toda la fuerza, con toda la intensidad, profesionalismo, con entrega, amor, con todo, y eso ha funcionado porque todo lo que llega es maravilloso.
¿Qué significa dentro de su carrera haber estado en Allá te espero?
Para mí este es un proyecto único, en el que todo fue maravilloso, fue un momento en el que muchas cosas buenas se unieron, una gran historia, un gran director, una gran asesoría, un gran personaje, y eso es difícil que ocurra. Es algo que sucede cíclicamente, pero cuando llega el momento es algo realmente enriquecedor y con ‘Allá te espero’ sentí que había llegado ese momento para mí, en el que pudiera, principalmente disfrutar lo que hacía y entregarme mucho más a mi trabajo. Todo fue una gran diversión.