«Secretario de Gobierno sabía que estaba violando el régimen de inhabilidades»
En este sentido consideró que debido a su formación académica y profesional, Asprilla sabía que estaba incurriendo en una falta disciplinaria, puesto que era clave que al momento de su nombramiento como cabildante revisar y verificar su situación.
Para el Ministerio Público, Asprilla tuvo todas las herramientas para verificar si seguía apareciendo como apoderado en una demanda contra el Distrito por el derrumbe del relleno de Doña Juana en 1997, hechos por los cuales fue condenada la ciudad.
“La falta dolosa o culposa al posesionarse en el cargo siendo apoderado en una demanda contra el Estado fue evidentemente clara.
Tuvo conocimiento de todo esto incluso mucho antes de salir del país, puesto que entregó un poder a su sobrina para que lo representara en actos públicos y políticos”, indicó el procurador del caso.
En este sentido la Procuraduría insistió en que para la época de los hechos el secretario de Gobierno vulneró lo establecido en la ley sobre la prohibición y compatibilidad de los concejales.
La Procuraduría General destituyó e inhabilitó por 12 años para ejercer cargos públicos al secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Asprilla.
El próximo 27 de diciembre, la defensa de Asprilla presentará el recurso de reposición en contra de esta sanción disciplinaria.
La investigación disciplinaria se desprende la denuncia hecha por El Espectador (Ver Secretario de Gobierno es demandante contra el Distrito) en la que se indicaba que hace 15 años Guillermo Asprilla presentó a nombre de 10 familias que habitaban cerca del relleno Doña Juana una demanda en contra del Distrito por un desastre ambiental.
Por este hecho, el 24 de mayo de 2007, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca condenó a la Nación con el pago de 1.600 millones de pesos de indemnización de los ciudadanos que sufrieron las consecuencias del desastre del relleno sanitario ubicado en el sur oriente de Bogotá y hace poco el Consejo de Estado emitió un fallo en contra del Distrito por un valor superior a los 227 mil millones de pesos.
Según el Ministerio Público, Asprilla a principios del 2011 también ocupó, estando inhabilitado, el escaño en el Concejo de Bogotá que dejó Roberto Sáenz, cuando todavía era el representante de las familias que demandaron al Distrito. (Ver Procuraduría sostiene que Guillermo Asprilla sí sabía que estaba inhabilitado para ejercer el cargo)
Sin embargo, y pese a que tenía intereses profesionales en este caso (vea: Piden investigar conducta Guillermo Asprilla) se posesionó como director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) a inicios de este año durante el inicio de la administración de Gustavo Petro.
Ante esto, indicó el Ministerio Público, Asprilla Coronado tenía que haberse declarado impedido para asumir este cargo, algo que no hizo, y estuvo en el cargo por más de tres meses, después de fuera nombrado como Secretario de Gobierno de Bogotá tras la renuncia de Antonio Navarro Wolf.
El organismo indica que el funcionario pudiendo hacerlo, tampoco utilizó, antes de tomar posesión del cargo de Concejal de Bogotá, el mecanismo directo de renunciar al poder ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
«Para la época de los hechos el señor Asprilla Coronado fungía como apoderado dentro de una Acción de Grupo que se adelanta en contra del Distrito Capital, según constancia expedida por el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo en la Sección Tercera», aclara el auto de la Procuraduría. (Ver Consejo de Estado pide que se investigue conducta de Guillermo Asprilla)
Según la Procuraduría, el tribunal de lo contencioso administrativo certificó que Asprilla Coronado figura como apoderado de Leonardo Buitrago Quintero y otro grupo de personas, «actuando así en favor de los intereses de los demandantes sin que se le haya revocado en ninguna ocasión el poder otorgado, por lo que posiblemente incurrió en falta disciplinaria».
Asprilla tiene 52 años, es abogado y docente de Teoría del Estado en la Universidad Nacional. Durante su desempeño como director de Uaesp lidió con todos los líos del negocio de las basuras.
Guillermo Asprilla es el hombre fuerte del alcalde Gustavo Petro. Su amigo desde hace más de 20 años, con quien militó, una vez retirados de la guerrilla, en la Alianza Democrática M-19, y ayudó a cofundar el Polo Democrático.
El año pasado Asprilla se devolvió de Europa, en donde cursaba una maestría, para venir a integrar el equipo que lideró la campaña de Petro.
Asprilla y Petro lucharon juntos dentro del Comité Ejecutivo Nacional de la AD M-19. Combatieron por la Constituyente del 91 y luego al interior del Polo Democrático, partido que abandonaron casi al tiempo.
Dicen que Petro le tiene un agradecimiento histórico a Asprilla y por eso lo deja actuar prácticamente como su alcalde delegado.